The Menace from Triton ¡El legado de Konami sigue dejando marca!

Participa en la MSXdev de este año

Santiago Ontañon autor de juegos para la norma MSX, entre los cuales se encuentran juegazos como, Tales Of Popolon, Transball y Xspelunker entre otros, presenta en esta ocasión para la MSXdev2020 un trabajo impresionante, que nos trae recuerdos de épocas mejores, cuando Konami brilló en sus mejores momentos; ¿quién no recuerda juegos como Nemesis o Salamander? Fueron dos de las glorias pasadas de la época de oro de Konami que ahora, según mi humilde impresión, la esencia es captada en este trabajo de Santiago que lleva por título The Menace Of Triton.

El juego, un matamarcianos de corte horizontal y técnicamente muy notable, cuenta además con el añadido utilizar la generación por procedimientos para la creación de los niveles, de esta manera nos sorprende en cada partida. El juego nos permite gestionar la configuración de nuestra nave antes de lanzarnos a la conquista del planeta elegido en el mapa.

El objetivo final como no puede ser otro es llegar al final de cada nivel, lo cual implica una buena gestión de las armas disponibles (adquiridas previamente), puesto que realizar una buena combinación de las mismas marcará la diferencia, si quieres tener alguna oportunidad de luchar con éxito contra los enemigos finales, que te irá presentando el juego.
El sistema gestión de armas y equipamiento, puede que genere controversia, puesto que no a todos los usuarios puede terminar convenciéndoles. Pienso que es un riesgo que ha querido asumir Santiago para aportar un granito mas de originalidad  al juego. El sistema de equipamiento de la nave es puro y simple comercio, si terminas un nivel obtienes créditos, que luego puedes utilizar para actualizar tu nave, para afrontar con más posibilidades el nivel-planeta escogido.


Personalmente me parece un gran juego, una condensación de horas de esfuerzo y dedicación que han logrado acercarnos este tributo a los clásicos de navecitas de Konami. No esperéis que el juego sea fácil, ¡NO LO ES!, pero si muy adictivo y disfrutable, ¡compruébalo por ti mismo!
Por: Óscar