Cuando el pasado octubre me ocupaba del tema " Nights in White Satin", de los británicos The Moody Blues, mi amiga Begoña, desde facebook, me expresaba su admiracion por este grupo y los buenos recuerdos que tenía de ellos, en especial del tema "The Voice". En aquel momento me comprometí con ella a incluirlo en este blog; además, es un placer dedicárselo, fue una de las primeras seguidoras que tuve cuando empecé a aparecer en internet y, desde entonces, ha venido siguiendo, y participando, de este proyecto musical. Tras la publicación de "Days of Future Passed" (1967), el álbum más importante de esta formación y en el que se incluyó la mencionada "Nights in White Satin", realizaron algunos trabajos meritorios, como "In Search of the Lost Chord" (1968), "To our Children's Children's Children" (1969) o "On the Threshold of a Dream" (1969), recientemente adquiridos en vinilo por el amigo Vidal, responsable del blog Territorio Sonoro. Tras estos fértiles años sesenta, se disolvieron en 1974 y volvieron a reunirse en 1977, aunque pronto les abandonaría el teclista Mike Pinder, uno de los miembros fundadores de la banda. Fue sustituido por el suizo Patrick Moraz, un músico muy interesante que ya había formado parte de la banda progresiva Yes entre 1974 y 1976; entró a reemplazar al gran Rick Wakeman y, con él, Yes nos dejó uno de sus mejores discos: "Relayer" (1974). La mano del suizo se hizo notar en "Long Distance Voyager" (1981), con el que los Moody Blues regresaron a la calidad musical y, también, al necesario reconocimiento de los aficionados, que convirtieron este Lp en un gran éxito. Sin abandonar sus señas de identidad sinfónicas, supieron adaptarse a los nuevos gustos musicales y ofrecieron a su público un disco muy interesante, en el que el pop, los elementos acústicos y las bellas melodías vocales compartían espacio con los teclados, las flautas y los recursos electrónicos. En algunos temas me recuerdan a los californianos Eagles y, otras veces, su sonido se acerca al de la Electric Light Orchestra, como en el tema " Gemini Dream", uno de los más conocidos de este disco; el otro fue "The Voice", con esa inolvidable intro a cargo de Patrick Moraz. Os recomiendo que escuchéis todo el disco ( aquí lo podéis hacer); además de estos dos temas comentados, hay otros muy interesantes, como " Meanwhile", " Talking out of Turn", " In my World" o " Nervous ".