Dos actorazos, ¿qué más podéis pedir?
En el blog nos gustan las series de calidad, y cuando encontramos una, no podemos dejar de contar los minutos para hablaros de ella. En esta ocasión, mi compañera Irene y yo os hablamos de lo buena que nos ha parecido The Night Manager y esperamos que con nuestra opinión os animéis a verla y compartáis con nosotras vuestras impresiones sobre la serie, porque no tiene desperdicio alguno. ¡Cuidado, spoilers!-- Doralicia (@Doralais) --
La vuelta de mi querido Hugh Laurie a la pequeña pantalla es un evento digno de celebrar y por ello no podía pasar la ocasión de verlo y de hablar sobre ello en el blog, pues ya hace años del final de House y se había dejado ver muy poco desde entonces. ¡Cómo lo echaba de menos!
The Night Manager ha sido un entretenimiento muy grato de seis capítulos que han pasado volando entre tramas de tensión que podría cortarse con un hacha en la mayoría de las ocasiones, y preciosas localizaciones repartidas por distintas partes del mundo como Londres, El Cairo, Estambul e incluso Madrid y Mallorca. Personalmente, cuando por junio del 2015 me informaron de que Hugh Laurie iba a rodar en Mallorca casi me da un soponcio al imaginarme encontrándomelo por la calle (qué ilusa yo), pero por unas cosas y por otras, y a pesar de que estuvieron cerca de un mes en la isla, se las apañaron para llevarlo todo bastante en secreto y grabar la mayoría de las escenas en una mansión al norte de la isla (en el pueblo de Pollença). En ese sentido, como mallorquina de adopción, me sentí algo frustrada, pues esperaba ver distintos lugares de la isla y decir "yo he estado ahí", pero no, se limitaron a lugares de lujo a los que pocos de nosotros tendríamos acceso. Gente rica, en Mallorca tenéis sitios a dónde ir. Pero en la serie no solo tenemos al gran Hugh Laurie, y algo que no puedo dejar de mencionar es el gran descubrimiento que ha sido para mí Tom Hiddleston, del cual creo que sólo había visto Los Vengadores (y yo esas pelis sólo las veo obligada) y La cumbre escarlata, y verlo ahora en un papel serio y elegante ha sido toda una maravilla. También ha sido una alegría ver de nuevo a Olivia Colman, a quien ya conocía de Broadchurch, aunque necesites un máster en filología inglesa para entenderla. Con tanto actorazo británico junto, no podía salir nada malo.
Pasando a hablar de los personajes, tenemos un poco de todo: en primer lugar, el Jonathan Pine de Hiddleston, que protagoniza la serie metiéndose en una trama de espionaje en la que se pone al borde de la muerte una y otra vez para desarmar al Richard Roper de Hugh Laurie, un malévolo traficante de armas. Lo único que no me satisfizo del todo de Pine fue la motivación que lo incita a meterse de lleno en una operación tan peligrosa; sus motivos, para mí, no tenían la suficiente fuerza como para arriesgar tu vida de ese modo. Por otro lado, Hugh Laurie en el papel de malo era algo que no sabía que necesitaba ver hasta que lo he visto, y ahora necesito que le den más papeles de este tipo a este hombre, porque, en mi opinión, lo ha bordado. Además, acompañando a Pine y Roper, en el lado de los "malos" tenemos una gran comitiva formada por todos los "empleados" de Roper, que juegan papeles muy importantes en la trama, y para poner un poco de orden, tenemos a Angela Burr, su diplomacia, y su odio acumulado a lo largo de los años contra el desalmado Roper. En resumen, una plantilla de lo más variopinta que hace que todas las piezas del puzle encajen en una trama que no hace más que mejorar.
Esta historia que nos cuenta la serie, basada en una novela de John le Carré, me ha dejado sensaciones muy buenas y ha tenido un final que ha cumplido todas mis expectativas: lo suficientemente cerrado para que la serie termine así, pero dejando la posibilidad de continuar la trama si se diera el caso (qué listos son los guionistas). Bajo mi punto de vista, no considero necesario que se alargue más la historia, pues todos los cabos quedan atados y querer hacer más complejo lo que ya está finalizado correctamente podría ser un error, pero tampoco me quejaré si vuelvo a ver a este elenco en pantalla por unos pocos capítulos más, pues ha sido todo un lujo. ¿Vosotros qué pensáis?
-- Irene (@MissSkarsgard) --Hace unas semanas os comenté mis primeras impresiones sobre The Night Manager, la nueva serie de AMC con BBC One protagonizada por Tom Hiddleston y Hugh Laurie. Desde el primer momento tenía muy buena pinta y nos prometía una historia de espionaje a la altura, digna de que Hiddleston se haya ganado un puesto en las listas de los candidatos a próximo James Bond. Tom hace un papelón y se luce en cada uno de los seis episodios que componen esta primera temporada, dando vida a un Jonathan Pine que quita el hipo cuando sale muy sexy de las piscinas ajenas, porque de la tuya, desafortunadamente, no va a salir.
Una de las cosas que más destacan, y como bien decía mi compañera Doralicia, son las localizaciones, entre las cuales se encuentran Madrid y Mallorca. Aunque es un “detalle”, sí que me ha hecho mucha ilusión ver brevemente la Puerta del Sol, un lugar donde he estado muchísimas veces, o escuchar a Antonio de la Torre hablando en castellano dejando patente el sello España en esta superproducción. Junto con las localizaciones, las explosiones del episodio cinco, en particular, dejan bien claro que el presupuesto de 20 millones de libras se nota y se ha invertido de forma sabia. Al ver un episodio no da la sensación de que estemos viendo una serie, sino una película de una hora semanal. Desprende calidad y cuidado por los cuatro costados, algo que se agradece de veras. De todas formas, es muy difícil cagarla con sólo seis episodios donde la acción tiene que estar lo más concentrada posible pero sin perder la evolución natural de los acontecimientos, por lo que no hay ningún episodio malo, no obstante, sí puede haber alguno un poco aburrido en ese sentido.
Sí, ESTO pasa en la serie
La mayor atracción de esta miniserie es el elenco, por supuesto, lleno de nombres conocidos. Tom Hiddleston ha llegado a un público más amplio por su papel de Loki en The Avengers y Hugh Laurie sigue siendo recordado por House. Ambos están perfectos en el papel; Hiddleston enamorando a la cámara y a mí – y eso que el actor ni me atraía – llevando traje, chándal o lo que se le ponga de por medio; Laurie, por su parte, metiéndose en la piel de un total señor de las armas con muy mala baba pero con muy buen gusto para la ropa, la comida, la vivienda, etc. No me puedo olvidar de Olivia Colman, con la cual he sufrido mucho porque no paraba de preguntarme si iba a dar a luz en plena serie o algo. ¡Esta mujer no para quieta! A pesar de eso, su personaje es también magnífico y es una badass embarazada muy molona. Mención especial a Tobias Menzies que parece que sólo le veo en papeles antagónicos. Ya me había quedado sorprendida con su interpretación de Black Jack Randall y Frank Randall en Outlander, pero aquí también hace un papelón aunque mucho más secundario. Y, por supuesto, ha sido una alegría ver a Antonio de la Torre – de forma más breve, también a Marta Torné –, de cuyo personaje me esperaba muchos menos minutos y me ha sorprendido para bien.Si tuviese que ponerle alguna pega a esta serie sería en el guión, donde hay cosillas que no terminan de cuajar. Si tan cuidadoso es Roper, ¿cómo es que deja entrar tan fácilmente a Pine en su círculo más íntimo? Sí, se puede estar muy agradecido por haber salvado a su hijo, pero no se puede confundir agradecimiento con estupidez, y ese movimiento por parte de Roper no me parece para nada de un hombre receloso y meticuloso con sus negocios. Tampoco es muy convincente que Pine consiga los papeles que necesita simplemente sacándole información al hijo de Roper; parecía demasiado fácil todo. Excepto esos detalles, que no sé si son así en el libro o en la adaptación se ha sido poco cuidadoso, la historia me ha convencido.
En cuanto a su season finale, ha estado a la altura y es donde la historia explota por completo, por lo que se disfruta muchísimo. Sin embargo, no entiendo a qué viene lo de hacer una segunda temporada de esta serie porque la trama ha terminado bien cerrada con pocas miras, bajo mi punto de vista, de alargarla, por lo que lo veo innecesario. Una cosa a tener en cuenta es que, si quieren hacerla con los mismos actores – el cual es el plan – , a saber cuándo podrán ponerlos a todos de acuerdo para grabar porque el que va a tener más problemas de agenda es Tom Hiddleston, quien se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. Como consecuencia, no se sabría cuándo se grabaría la serie ni tampoco su estreno. Podríamos estar ante un caso como el de Sherlock pero con seis episodios de una hora en vez de tres de hora y media.
Ahora os toca a vosotros animaros a verla. Es perfecta para un maratón de fin de semana, con caras conocidas, interpretaciones de calidad, unas vistas preciosas – Mallorca se luce como la que más – y una historia de espías. ¿Qué se puede pedir más?