Revista Comunicación

The OA es más bonica que las pesetas

Publicado el 23 enero 2017 por Dro @Drolope
Prairie en 'The OA'
Acabo de terminar la primera (¿y única?) temporada de The OA, la nueva serie de ciencia-ficción de Netflix que muchos han comparado con Stranger Things. Y puede que ambas hablen, efectivamente, de "cosicas raras", pero The OA lleva las cosas a otro nivel. La trama de Stranger Things se sigue con bastante facilidad -aunque el personaje de Winona parezca chiflado, nosotros siempre sabemos que ella tiene razón-, mientras que la nueva apuesta de Netflix juega constantemente con nosotros. ¿Qué es cierto y qué no? ¿Cuál es la verdad? No han faltado voces que han tildado a The OA de "timo", algo con lo que yo no puedo sentirme más en desacuerdo.
The OA, creada por Zal Batmanglij y Brit Marling (ella, además, interpreta a la protagonista), nos cuenta una historia intrigante, compleja, que me fascinó desde el primer momento. En el mismo piloto Prairie dice a sus amigos -y a nosotros, como espectadores- que al principio va a ser difícil entender, pero que nos sentemos en torno a ella y hagamos el esfuerzo. The OA nos está pidiendo que nos dejemos llevar, que intentemos creer. La serie es muy honesta en ese sentido, y es por eso que me parece una idiotez que alguien pueda considerarla un timo. Para timo el final de Lost jeje.
Prairie en 'The OA'
Mucho se ha criticado a The OA por sus supuestas incongruencias, pero yo creo que sus ocho episodios están muy bien pensados. Todo está ahí por una razón. Y sí, también las respuestas. Lo bonito de The OA es que puedes elegir, al igual que los personajes, varios caminos: puedes elegir confiar en Prairie, o no hacerlo. Y ese es, a mi modo de ver, uno de los grandes logros de The OA. Creer a la locaza de Winona en Stranger Things o a Mulder en The X Files es sencillo porque esas series te hacen ver desde el comienzo que el mundo va contra ellos, pero que no están equivocados: saben la verdad. The OA, sin embargo, es más ambigua. Su perspectiva es la de una mujer que ha estado secuestrada siete años. Muchas de las incongruencias encontradas por los más sagaces fans han sido, precisa -y únicamente-, en su relato de esos años. Pero, ¿cómo sabemos hasta qué punto su cerebro no ha tergiversado ciertos "detalles" para lidiar con el trauma?
The OA es una serie que invita a emocionarte desde el principio. Tiene una una intimidad tan lograda, y un abanico de personajes tan encantadores, que realmente resulta muy sencillo dejarse llevar. Es una historia fluida, llena de sensibilidad, de filosofía y, sobre todo, de contundencia. Porque toda esta trama tan intensa, tan difusa en ocasiones, desemboca en un final hermosísimo (inolvidable escena en la cafetería) que da sentido a todo y, al mismo tiempo, deja, como decía, dos puertas abiertas: creer o no creer, mes amis, esa es la cuestión.
Paz Vega en 'The OA'Atentos al cameo de Paz Vega. Yo me quedé muerto al verla.
No siento, en definitiva, que The OA haya sido una tomadura de pelo ni mucho menos. Ha sido una serie inteligente y muy arriesgada, que ya merecería halagos solo por su originalidad, pero es que además creo que ha sido un experimento acertado. No es tan "accesible" como Stranger Things -imposible competir con esos niños tan monos-, y quizá por eso no haya triunfado tanto. Y puede que le haya faltado algún personaje tan mítico como Eleven, una historia de amor mejor contada, e incluso una actriz protagonista más competente (del elenco solo me han encantado Phyllis Smith, Alice Krige y Jason Isaacs), pero no hay duda de que The OA ha sido una serie interesantísima; una serie para dejarnos llevar, para emocionarnos... y también para comernos un poquito la cabeza elaborando nuestras propias teorías al respecto. 
Has sido rarita de cojones, The OA... y eso ha sido lo más bonito de ti. 
Baile rarito de 'The OA'

Isidro López (@Drolope)

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