Revista Cine
Título original: The Pact
Año: 2012
Duración: 89 min.
País: Estados Unidos
Director: Nicholas McCarthy
Guión: Nicholas McCarthy
Música: Ronen Landa
Fotografía: Bridger Nielson
Reparto: Caity Lotz, Casper Van Dien, Agnes Bruckner, Sam Ball, Haley Hudson, Kathleen Rose Perkins, Mark Steger
La habitación del miedo te observa.
La casualidad ha hecho que tenga que hacer dos reviews casi consecutivas de dos filmes que comparten muchas cosas en común, empezando por la calidad. Me estoy refiriendo a Cassadaga y la que nos ocupa The Pact. No son, evidentemente, películas iguales, pero en los elementos que componen la historia sí. En principio todas las cintas de fantasmas se parecen un poco entre ellas, pero si a esto añadimos que también en las citadas anteriormente estos entes vuelven del más allá para vengarse, y que en medio de todo esto aparece un asesino en serie, la cosa parece que sea un plagio. Pero no es así, The Pact es una excelente película que usa todos los temas indicados para explicarnos un historia totalmente diferente a la de Cassadaga.
Es una narración cinematográfica totalmente sobria y sin ninguna estridencia. Transcurre toda ella en algo, que podríamos llamar, orden natural, casi lineal, lo que hace que seguirla sea sumamente placentero. Salvo algún que otro susto que, dicho sea de paso, te pone los pelos de punta, es una película que se mueve como pez en el agua tocando diferentes aspectos dentro del género del terror. Coge, por así decirlo, ideas ya materializadas con anterioridad, en una especie de collage sumamente inteligente y muy bien realizado. Por poner algún ejemplo citaré algunas de estas ideas: ojos de diferente color, sótano siniestro, cuarto oscuro de castigos, apodo del asesino en serie, policías quasi playboys, etc. Si hay películas hard a esta la podríamos definir como soft, pero no en un término peyorativo sino como una manera muy interesante de hacer cine de terror, un modo que contrapone la sobriedad, una historia bien contada y la elegancia a la artificiosidad, sordidez y la pretenciosidad.
Nicole y Annie son dos hermanas que se desplazan a la casa de su infancia para asistir al funeral de su madre. Al poco de llegar Nicole empieza a sentir una presencia extraña en la casa y ve como los objetos empiezan a moverse. Al llegar Annie, Nicole ha desaparecido sin dejar rastro, parece ser que un espectro anda suelto, también puede ser que haya alguien más aparte del fantasma. Su investigación le lleva a un macabro descubrimiento, aunque éste le sirve para comprender el comportamiento un tanto extraño que tuvo su madre.
Primer largometraje e interesantísima propuesta de Nicolas McCarthy, basada en un corto homónimo del cual también es autor, que como he dicho anteriormente destaca por su sobriedad y maestría, no pudiendo destacar, de entrada, nada en particular, aunque si la observamos atentamente nos daremos cuenta de algunos detalles. Primeramente el guión, no busca nunca la sorpresa fácil, cosa realmente tentadora de hacer en este tipo de films, si no que intenta mantener un ritmo constante, cosa que consigue casi en su totalidad. En su contra diría que la escena final no es excesivamente acertada, ya que no añade nada nuevo ni aclaratorio a la historia, aunque si está hecha para hacer un guiño, nunca mejor dicho, al espectador, la podríamos salvar.
Seguidamente hablaré de las interpretaciones que sin ser extraordinarias no desentonan para nada en el cuadro global que es esta película. Destacaría de entre todas ellas a tres. Por un lado la guapísima Caity Lotz, que hace un papel de mujer con algún problema de adaptación social que encaja perfectamente con la sobriedad de la cinta, aunque en algunas escenas tienda a sobreactuar, si bien éstas son muy escasas. Por otro lado tenemos a Haley Hudson que interpreta a una médium. Fantástica, con solo oír su voz ya se nos erizan los cabellos. Finalmente nombraré a Mark Steger, qué cómo habréis adivinado interpreta al malvado, genial y, otra cosa ¿a quién os recuerda?, me viene a la memoria un personaje inmediatamente, pero prefiero que opinéis vosotros.
No destacaría nada más, aunque el resto encaja perfectamente en la tónica general del film, brevemente, no obstaste, me gustaría citar la música, en su mayoría clásica y la fotografía. En cuanto a los efectos especiales uno se pregunta al final si realmente los han utilizado, buena señal.
Poca cosa más, solo recomendaros que la veáis, os cautivará de principio a fin. No esperéis algo trepidante o truculento. Es algo mucho más sencillo. Es simplemente pasárselo bien sin intención de transgredir o sorprender. Aunque no lo parezca, hacer esto es muy difícil.
Firma: Josep M. Luzán.