The Straight Story

The Straight Story (1999) Una historia verdadera




David Lynch



 REPARTO:

Sissy Spacek...Rose

Jane Galloway Heitz...Dorothy

Joseph A. Carpenter...Bud

Donald Wiegert...Sig

Richard Farnsworth...Alvin

Harry Dean Stanton...Lyle

Ultimo  post de Julio,  me voy a tomar unos días de descanso para desconectar un poco, como todos (o casi) , de todas formas intentaré seguir publicando algo en el blog seguramente alguna reseña reflotada. Qué mejor para despedirse que una road movie, aunque sea a 8 kmts. la hora.--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Para mi, The Straight Story/ Una historia verdadera  es la mejor película rodada por Lynch hasta la fecha. Sin soporte de tema fantástico, con el apoyo que siempre le ha dado en cuanto a libertad creativa, Lynch empieza aquí jugando con el propio nombre del  protagonista; Alvin Straight (Richard Farwnsorth ), STRAIGHT tiene varios significados,  pero aquí, imagino que el que le quería dar Lynch es el de “Lineal”, “de frente” o “recto”, que denota como va a ser la historia  junto a la nobleza de su protagonista, Alvin, que lo único que pretende es ir a visitar a su hermano, enfermo, con quién no tiene relación desde hace años, por viejas disputas. El viejo Alvin, vive con su hija Rose (Sissy SpaceK ) que con una deficiencia psiquica ha visto como el estado le ha quitado la potestad sobre sus hijos. Alvin pretende realizar en una pequeña motosegadora la distancia de su pueblo Laurens (en Iowa) hasta la casa de su hermano, Lyle (HD Stanton)  en Mt. Zion (Wisconsin) atravesando  por sus carreteras todos los campos de cereales, e inspirándose en un hecho real del año 1994. Este viaje rural en el que se funden los maizales de Vidor con los viejos caminos campesinos de John Ford (O si se quiere con  Steimbeck o Cadwell) narra además, la llegada de la vejez, y con ella nos recuerda que “morir” es nuestro fin. La mirada serena, mirando limpiamente desde la vejez, con un extraño sentimiento de perdida y de despedida, un mundo que se descubre más extraño y simple, cuando más de frente(Straight) se mira. Extrañamente y aparentemente parece que no es una historia, en principio, destinada para un director como Lynch, porque uno antes de verla  no se imagina “como” va a meter esos momentos “ Lynchianos”, tan suyos,  en una historia que como digo,  aparentemente , no le va mucho. Pero nada más lejos de la realidad. Aquí no hay deformación de la realidad, en la mirada de Alvin no caben ni la extrañeza ni la deformación, porque a diferencia de otros personajes en la filmografía Lynchiana, no le esperan ni un futuro ni un enigma por resolver; sólo  trata de “reconciliarse con su hermano”, que al mismo tiempo es una reconciliación con su pasado y su presente. Decía más arriba que esta película podría ser la mejor rodada por Lynch, y que hay poca cabida, en principio, para sus experimentos, pero en The Straight Story las cosas mas corrientes pueden llegar a constituir una invocación fantasmagórica: una cena en compañía de una joven autoestopista que ha escapado de casa o desde una cerveza fria que remueve conciencias y hace evocar un pasado ante la barra de un bar recordando viejas batallas a una fogata camino al cementerio de tramperos católicos franceses sumido en la más absoluta oscuridad ayuda a despejar dudas; unos ciclistas (en un extraño plano cenital) pasan a toda velocidad al lento Alvin, un incendio cerca de la carretera con un camión de bomberos (Blue Velvet), al mismo tiempo que se queda sin frenos en una pendiente, o una mujer a la que le gustan los ciervos no puede evitar atropellar cada semana a uno mientras se dirige hacia su trabajo. Entre los atractivos pictóricos del film es facil  ver en ciertos momentos  los planos contenidos de luz de más de un pintor americano del siglo XX.
Una historia verdadera está tocada por ese halito  mágico y misterioso, que transmite una indefinible sensación de calma. Sin duda Alvin nos da la clave del misterio universal,  dice en una escena, cuando acampa y charla distendidamente con los ciclistas que antes le habían adelantado y  le preguntan que es lo peor de la vejez ... “lo peor de ella es cuando recuerdas tu juventud” responde Alvin. Aprovechemos, pues, el tiempo... nos vemos de vuelta enseguida.