Título original: The Tortured Género: TerrorDuración: 78 minutos País: Canadá/EE.UU.Dirección: Robert Lieberman Guión: Marek PosivalIntérpretes: Erika Christensen, Jesse Metcalfe, Bill Moseley, Bill Lippincott Música: Jeff Rona
La vida de un joven matrimonio da un giro de 180 grados cuando pierde a su hijo pequeño, asesinado por un psicópata. No dudarán en idear un plan para tomarse la justicia por su cuenta...
Las historias de venganza siempre me han atraido. Tendrá mucho que ver, supongo, con mi idea (entiendo que generalizada) de que ni mucho menos se puede equiparar la Ley con la Justicia. Vamos, que en numerosas ocasiones, lo que es legal no es justo y viceversa. Pero quizás debamos dejarlo todo en esa pequeña confesión de que me gustan ese tipo de historias y no entrar en debates éticos y morales porque esto se haría eterno.
The Tortured es, pues, una historia de venganza en la que es básico ponerse en el lugar de la pareja protagonista y enfrentarse a la encrucijada que ellos afrontan: ¿ejecutar su propio ajusticiamiento o limitarse a aceptar lo que la Ley ha estipulado como castigo? Craig y Elise no lo dudan y urden un plan para secuestrar al asesino de su hijo y torturarlo hasta la muerte, como él hizo con el pequeño Ben. Hasta aquí, todo perfecto: yo haría lo mismo...
El problema llega cuando el director de esta película se muestra totalmente impotente a la hora de construir una historia creible con la dureza y la profundida psicológica que la situación sembraría en la mente y la moral de los protagonistas. Es evidente que el flojísimo guión, escrito por un debutante en esto del cine, no ayuda en nada. Tampoco contribuyen los protagonistas, con un Jesse Metcalfe realmente pobre y nada creible, y una Erika Christensen ligeramente mejor que su partenaire y llegando al aprobado raspado con mucho esfuerzo. El que si borda una vez más el papel de bastardo psicópata totalmente perturbado es Bill Moseley: la experiencia es un grado y ese señor siempre interpreta el mismo tipo de personaje, al que le cogió el punto hace tiempo...
Es una película corta en cuanto a duración, pero abusa en repetidas ocasiones de tediosos flashbacks para tratar, en vano, de potenciar el dolor por la pérdida del hijo de la pareja. Eso por no hablar del apresurado y apenas coherente final, donde en apenas 15 minutos se intenta finiquitar la historia por la vía rápida con un giro final forzado metido con calzador para buscar la sorpresa, pero que apenas resulta creible y es, a todas luces, bastante descabellado. Además, contiene la típica secuencia-resumen donde se concentran, en apenas unos segundos, toda la información relevante de la historia para que no nos atragantemos con el absurdo final (esto es herencia directa de Saw, pues tal y como reza la portada, The Tortured llega de la mano de los productores de la saga de Jigsaw) . Señores cineastas, insisto una vez más: los espectadores no somos tontos (alguno habrá, está claro...), y no necesitamos desenlaces mascados. ¡Para eso nos quedamos con el trailer y listo!
No niego que tiene sus momentos ciertamente durillos pero, en general, todo el tema de las torturas y las escenas de violencia resulta light. En definitiva, una buena idea que hubiera dado para algo de más enjundia en manos de otro realizador y que una vez más queda casi desperdiciada por completo. Además, la francesa Seven Days (Les 7 Jours du Talion), dirigida por Daniel Grou, aborda el mismo tema con mayor éxito y profunidad.