Revista Series

The Walking Dead, la evolución de las DVA

Publicado el 20 febrero 2013 por Mugen

The Walking Dead viene a ser un pasito más de lo que en su día planteó Heavy Rain. Un videojuego emplea su jugabilidad no sólo para permitirnos movimientos más ágiles durante la acción; también para aliarse con dirección sonora y artística y ofrecernos una inmersión absoluta en su narrativa

original

Más doloroso que el mordisco de un zombi, son los sentimientos de un buen amigo

Comenzamos cada uno de los capítulos con una premisa: éste es un juego cuya historia queda hilada a través de nuestras decisiones. Vale, eso es mentira. Al principio puede parecerlo, pero es necesario que sepáis que no es cierto.  Si el juego fuera totalmente honesto debería contarnos que son nuestras emociones las que se hilarán entre ellas para jodernos el corazón, formando un jersey de vísceras, lágrimas y dolor que no te podrás quitar.

Esa falta de honestidad es la misma que noté en Heavy Rain. Por aquel entonces un productor nos pedía que no jugáramos más de una vez al título, pero había logros que conseguir y para ello había que probar diversas opciones. En Heavy Rain se insistía muchísimo en introducir secuencias de acción, como si éstas fueran un elemento necesario y potentísimo cuando no eran más que malditos QTE. Aburrían (por dios, ¿qué es eso de batir huevos?) y cortaban el rollo de lo que realmente queríamos hacer: decidir, sentir y avanzar en la trama.

Comparo TWD tanto con la obra de Quantic Dream porque ambos reman en una misma dirección: el crear un nuevo género. Tomando las aventuras gráficas como punto de partida, ambos juegos emplean las nuevas herramientas de dirección y el hecho de que exista un público adulto para dar forma a lo que me gustaría llamar…. Dramatic Visual Adventure o DVA.

Bien, siguiendo con la línea del artículo ¿Por qué TWD da un pasito más allá en relación con HR? Para empezar, domina mejor el ritmo. Uno de los problemas de Heavy Rain era el introducir soporíferas escenas de acción con otras donde debíamos decidir. TWD no se rompe la cabeza obligándonos a vivir tonterías a golpe de pulsar botones de manera rítmica, sino que las introduce para darnos un respiro a tanto decidir entre algo malo y algo peor, teniendo muy claro para que ha sido creado: para hacernos sufrir y decidir. Además, la división en capítulos permite a cada tramo, todos intensísimos e increscendo, darnos un auténtico respiro.  Los valores de producción son también más acordes al género. La verdad es que QD se pasaba de orquestas, fanfarrias, planos  y demás gaitas. Con ello, se perdía bastante de esa supuesta realidad que el juego pretendía transmitir. TWD va más al grano, tiene menos pausas. Los momentos de reflexión son mucho más rápidos, digamos que no se recrea tanto en sí mismo y el propio argumento es más “normal”, y eso que aquí hay zombies. Pero The Walking Dead no va de zombis, va de tíos a los  que la situación les supera y tienen que tomar decisiones jodidas. Clave para que nos sumerjamos totalmente en una DVA. Lo de Heavy Rain podría haber sido una peli de Antena 3 de media tarde.

walkingdead3

El mayor logro de TWD: que seas capaz de sentir ese abrazo como si tú mismo lo estuvieras dando

Sin embargo, todavía queda mucho por mejorar. Aquí volvemos al comienzo del artículo, el juego ha de ser más honesto. El otro día, escuchando el podcast de Game Over, Funspot lo decía de manera muy clara: tus decisiones no acaban de afectar directamente a la trama. Joder, sé que el cartel publicitario de “conmigo, tus decisiones importan y cambian el mundo” lo vende todo, pero el tema emocional también nos va mucho a los gafapaster. En caso de que realmente tus decisiones importen, pues que importen, que sean trascendentes. Si lo que me voy a encontrar es un examen moral, véndeme eso, muchacho.

Son por estos motivos por los que espero con ansias lo nuevo de Quantic Dream, así como nuevas entregas para The Walking Dead, porque la verdad es que tanto uno como otro, con más o menos aciertos consiguen entregarnos momentos llenos de tensión, caminos difíciles de tomar y, en resumidas cuentas, buenísimos videojuegos que consiguen quedarse en el recuerdo.

Eso sí, tened un Mario o un Sonic cerca para jugar después, porque The Walking Dead te deja con muy mal cuerpo ya que te dice, y te asegura que te has equivocado. Aún con todo, experimentar lo que el juego ofrece, conocer a Clementine y a Kenny debería ser algo a hacer ya.

::VALORACIÓN FINAL::

The Walking Dead, la evolución de las DVA


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas