Domingo, 29 de Junio de 1997. Raymond (88 años) y Lela Howard (83) viven en Salado (Texas) se disponen a viajar al vecino pueblo de Temple para participar en las celebraciones del “Día del Pionero”, apenas 17 millas de distancia. El hijo de la pareja, consciente de los problemas de salud relativos a la avanzada edad de sus padres (Lela empezaba a mostrar los signos de un incipiente Alzheimer, y su marido estaba aún convaleciente después de una cirugía cerebral), insiste en llevarles, pero Lela, alegando que conoce de sobra el camino, logra convencerlo de que ella misma es perfectamente capaz de conducir hasta allá, como ha hecho cada año hasta la fecha.
La tarde pasa, los Howard no vuelven a casa. Su familia y amigos empiezan a inquietarse, dan aviso a la policía. Un trabajador de un Walmart de la zona recuerda haber visto a Lela y Raymond venir a tomar un café por la tarde. Después de eso, se pierde el rastro de los movimientos de la pareja; se inicia así una angustiosa búsqueda en toda la zona, la policía local los declara oficialmente como desaparecidos.
Tres días más tarde, miércoles 2 de julio de 1997. Se publica en el Austin American-Statesman un artículo sobre la pareja desaparecida, y esa misma tarde un policía local de Logan County, una zona rural de Arkansas, (a 500 millas de Salado) da el alto a Lela por conducir con sus luces apagadas cuando ya estaba oscureciendo. La conductora es educada e indica que están tratando de volver a Texas, el agente les hace ver que conducen en la dirección equivocada, y les da las pertinentes indicaciones para volver a ese estado, con una advertencia respecto a la obligatoriedad en el uso de las luces a esas horas. Al cabo de media hora, otro policía de Yell County volverá a parar el coche de la pareja, esta vez por conducir con las luces largas. También los dejará ir: ninguno de los agentes sabe que los Howard están siendo buscados, ni ha leído el artículo del periódico. Sí lo lee Tony Scalzo, un compositor de Austin: Él piensa que la pareja en realidad no desea ser encontrada, encuentra un cierto romanticismo en la imagen de dos fugitivos a bordo de un Oldsmobile marrón, sus cosas empaquetadas, viajando hacia ninguna parte como dos jóvenes enamorados que sólo quieren divertirse. Escribe una canción inspirada en ello, la titula “The Way“: trata de dos ancianos que emprenden un camino pavimentado de oro, hacia un lugar en el que siempre es verano y nunca envejeces.
Jueves, 3 de julio, otro artículo sobre los Howard. Al parecer, han sido vistos en un mercado de granjeros en Arkansas. La búsqueda se intensifica, las autoridades emplean decenas de policías y helicópteros para peinar la tupida trama de carreteras secundarias: un amplio operativo de rastreo en Texas, Louisiana, Oklahoma, Missouri, Georgia e Illinois, además de Arkansas. Uno de los nietos de los Howard ofrece una recompensa de 1.000 dólares a quienes ayuden en el retorno seguro de sus abuelos, pese a que con el paso de los días los ánimos decrecen y se va extinguiendo la esperanza de encontrarlos con vida. El miércoles 9 de julio, la desaparición de la pareja es parte del programa de noticias de la mañana de la CBS.
Sábado, 12 de julio de 1997, trece días después de la desaparición de los Howard. Una pareja de excursionistas descubre la inconfundible silueta de un Oldsmobile Delta 88 en el fondo de un barranco a las afueras de Hot Springs, Arkansas, a 500 millas de Salado. El cadáver de Raymond permanece en el asiento del copiloto, el cuerpo de Lela es encontrado fuera del vehículo, aferrando todavía su bolso y las llaves del coche. La policía dirá en su informe que la mujer sobrevivió a la caída del coche por el precipicio, y aún tuvo tiempo de apagar las luces, abrir la puerta del coche y arrastrarse fuera, a pesar de las heridas causadas por el terrible accidente, con la intención de pedir ayuda. Se desplomará muerta a los pocos metros.
“They made up their minds, and they started packing
They left before the sun came up that day
An exit to eternal summer slacking
But where were they going without ever knowing the way?
They drank up the wine, and they got to talking
They now had more important things to say
And when their car broke down they started walking
Where were they going without ever knowing the way?
Anyone could see the road that they walk on is paved in gold
It’s always summer, they’ll never get cold
They’ll never get hungry, they’ll never get old and gray
You can see their shadows wandering off somewhere
They won’t make it home but they really don’t care
They wanted the highway, they’re happier there today, today
The children woke up, and they couldn’t find ‘em
They left before the sun came up that day
They just drove off and left it all behind ‘em
(Leavin’ it all behind)
Where were they going without ever knowing the way?
Anyone could see the road that they walk on is paved in gold
It’s always summer, they’ll never get cold
They’ll never get hungry, they’ll never get old and gray
You can see their shadows wandering off somewhere
They won’t make it home but they really don’t care
They wanted the highway, they’re happier there today, today
Anyone could see the road that they walk on is paved in gold
It’s always summer, they’ll never get cold
They’ll never get hungry, they’ll never get old and gray
You can see their shadows wandering off somewhere
They won’t make it home but they really don’t care
They wanted the highway, they’re happier there today, today
(Leavin’ it all behind)”