Contra el pesimismo (y contra el aburrimiento); ni a propósito para estos días, qué estupendo suena este clásico dance, más simple en su receta que un plato de lentejas, pero capaz de resucitar a un muerto. “Things Can Only Get Better” publicado en 1993, no se convertiría sin embargo hasta un año después en El Gran Éxito de D:ream, aupado por el optimismo que enardecía por aquel entonces el espíritu de las islas británicas. La canción no sólo arrasó en las pistas de baile, además: el chute de buen rollo fue adoptado por el nuevo laborismo que encarnaba el jovencísimo Tony Blair (aún tendría que pasar un tiempo para que se convirtiera en premier) como un himno propio, en un momento en el que fin del IRA, el buen estado de la economía después de duros años de ajuste y hasta la explosión mundial del brit-pop parecían devolver al Reino Unido al lugar que (los británicos creían que) les correspondía. También lo intentarían después con Pulp, con muy distintos resultados, pero bueno, eso ya es otra historia…
En lo musical, es evidente que no es que los D:ream se partieran la cabeza: una progresión de notas de lo más tramposilla, capaz de hacer que hasta un paralítico levante los brazos hacia el cielo, y el eficacísimo recurso a ese infinito bucle de coros gospel que, sumados a su rotundo mensaje, daban pista libre a la euforia. Pero ojo que aunque el subidón de endorfinas era un tanto ingenuo, no lo servían una panda de descerebrados: sin ir más lejos, su teclista es hoy en día un reconocido físico y divulgador científico que no reniega de su pasado como estrella del firmamento pop (si bien reconocía en una entrevista, al respecto de la inevitable destrucción de la vida en el planeta Tierra como consecuencia de las radiaciones solares, que el optimista estribillo era uno de los más inexactos, desde un punto de vista rigurosamente científico, de todos los escritos en la historia de la música popular).
Sea como fuere, un poco de optimismo de más nunca viene mal: muy posiblemente el Reino Unido de 2020, sacudido por las incertidumbres del Brexit y el coronavirus, se parece muy poco a aquel país que bailaba con una sonrisa (no me refiero al éxtasis, por una vez) de oreja a oreja, pero mira tú por dónde, este incombustible hit de los D:ream se ha convertido en uno de los himnos que atronaban hace bien poco sobre las calles de Nottingham desde las ventanas de sus confinados vecinos. Como el “Todo va a salir bien”, con el que algunos intentaban por aquí mantener alta la moral de la tropa, pero reemplazando el dibujito del arcoiris por una buena sesión de baile desaforado: lo cambio por el pesadísimo “Resistiré” ahora mismo.
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