En la pasada Super-Bowl, se hizo bastante famoso el anuncio de un niño ataviado como Darth Vader y que intentaba por todos los medios hacer levitar objetos con la mente. Lo que vemos ahora es al mismo niño, que ha decidido que el dios del trueno es mucho mejor que el calvo asmático con armónica del que se disfrazó la vez anterior.