Antes de una desintoxicación es importante entender que se ha de frenar la producción y la acumulación de toxinas. Por ello voy a empezar este artículo explicando la incompatibilidad de los Alimentos.
Los alimentos incompatibles crear todo tipo de problemas digestivos, malestar general, abdominal, acidez, hinchazón, ardor de estómago y de gas, por nombrar sólo algunos. La ingesta de estas
combinaciones de alimentos de forma continuada hace que irremediablemente disminuya el fuego digestivo, lo cual sienta las bases para la acumulación de la masa de alimentos no digeridos (AMA) y
la acumulación de las toxinas. Este es entonces el inicio del proceso de la enfermedad y pronto nos encontramos en una sobrecarga tóxica.
Esto debe ser el primer paso de cualquier programa de desintoxicación. Entendiendo que la mezcla de estos alimentos juntos, es absolutamente contraproducente y debe ser evitado.
Alimentos incompatibles
LECHE es incompatible con:
Legumbres
Carne
Pescado
Verduras
Cereales (excepto arroz con leche)
El yogur es incompatible con:
Leche
Las frutas ácidas
Mangos
Plátanos
Bebidas calientes
Carne
Pescado
Queso
Los huevos son incompatibles con:
Leche
Yogur
Carne
Queso
Pescado
Frutas
Las verduras son incompatibles con:
Leche
Frutas
Solanáceas (patata, tomate, berenjena, chiles) son incompatibles con:
Yogur
Leche
La miel es incompatible con:
Yogur
Ghee (en proporciones iguales en peso, para calentar o cocinar)
Almidones (harinas, pastas...) son incompatibles con:
Huevos
Chai
Leche
Plátanos
Fechas
Caquis
El limón es incompatible con:
Yogur
Leche
Pepinos
Tomates
Los melones son incompatibles con:
Todo (incluido el resto de los melones)
Mantequilla de manices es incompatible con:
Jalea
Las frutas son incompatibles con:
Carne
Pescado
Huevos
Yogur
Legumbres
Almidones
Queso
Verduras
Melones
Frutas son incompatibles con otros alimentos, ya que requieren una ruta metabólica diferente. Se debe permitir al menos una hora el tiempo de digestión de las frutas antes de participar de otros alimentos.
Un fuego digestivo fuerte es la clave para la apropiada y completa digestión de los alimentos, evitando así tanto, la acumulación de toxinas, así como la acumulación de masa de alimento sin digerir.