Dicen, se comenta, parece ser, que en semana santa es típico comer torrijas... Aquí no lo es, o al menos, yo no lo he vivido nunca como tal. En Cataluña somos más de bunyols de vent ( Buñuelos de Viento ) y de la Mona de pasqua.
Pero, gracias a Teta Reina, descubrí las torrijas y no unas cualquiera, no señoras y señoras, sino unas muy especiales... Las Torrijas Húmedas como las bautizó PapadeBegues ( amante y fiel esposo de mi amiga MamadeBegues ).
Así que hoy, aprovechando el madrugón, me he puesto a hacerlas... La idea era hacerlas ayer para desayunarlas hoy con la ayuda de mi pinche, pero decidió en el último momento pegarse una siesta que al final ha durado más de doce horas...
Estas torrijas mejoran con las horas y, de un día para otro, están más ricas aún.
Los ingredientes y la preparación son muy sencillos, pero es un trabajo laborioso.
INGREDIENTES:
- 1-2 barra de pan para torrijas (o en su defecto 1-2 barra de pan del día anterior guardada en bolsa)
- 2-3 litros de leche entera ( según la cantidad de pan )
- 150 gr de azúcar por cada litro de leche
- peladura de 1 naranja
- peladura de 1 limón
- 1-2 ramitas de canela ( según la cantidad y el gusto de cada uno )
- huevos para rebozar
- aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
- En un cazo, ponemos la leche, el azúcar, la canela en rama y las peladuras. Hay que intentar que las peladuras sean lo más finas posibles y no pillar la parte blanca de detrás, ya que podría darle un gusto amargo a la torrija. Calentamos a fuego lento... A mi me gusta tenerlo un ratillo, como 15-20 minutos para que coja bien el sabor de las cosas. Hay que ir removiendo de forma más o menos continua para que la leche no se nos pegue
- Mientras, podemos cortar el pan en rebanadas de un dedo, dedo y medio de grosor ( se entiende un dedo a lo ancho, no a lo largo ) y lo colocamos en una fuente.
- Una vez tenemos la leche lista, retiramos las peladuras y las ramas de canela y vamos echándola por encima del pan. Reservamos una parte de la leche para después.
- Batimos los huevos y pasamos las torrijas por el con cuidado que no se nos desmonten. Las freímos en abundante aceite de oliva y las vamos poniendo luego sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
- Ponemos las torrijas ya fritas y escurridas en un recipiente hondo y añadimos el resto de leche, de forma que queden cubiertas. Las dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego las metemos en la nevera.
- Se pueden comer ya templadas o esperar al día siguiente ( cosa que os recomiendo, ya que a las 24 horas es cuando más ricas están!!!! )
Espero que os guste esta receta y aprovechéis estos días de fiesta para que os ayuden los peques de la casa, que las cosas hechas por uno mismo siempre saben más buenas, a que si???