Edificio Ginza Natsuno, Tokio. Arq: TNA Architects
El complicado urbanismo japonés, herencia directa de las pequeñas viviendas tradicionales, favorecen la aparición de este tipo de edificios. En Europa o EEUU, ningún comerciante se atreverá a plantear su negocio en más de dos o tres alturas, pues saben perfectamente que muy pocos clientes se aventurarán a subir más escaleras independientemente del producto que pudiesen encontrar. Sin embargo, en Japón no sucede lo mismo, el cliente nipón acude a la planta que sea menester con tal de encontrar aquello que busca, sin pereza alguna. Por este motivo, esta tienda de productos tradicionales que apenas ocupa una superficie de 40 metros en planta, se eleva hasta 11 alturas.
Teniendo en cuenta que en el comercio se adquieren palillos, vajillas y cerámicas tradicionales del país asiático, parecía lógico que su arquitectura recordase también la tradición nipona. La tienda torre, se estructura en torno a un sistema perimetral de columnas y vigas de acero que nos recuerdan en su disposición a los andamios de cañas de bambú característicos del país, no cumpliendo solo labores estructurales, sino también de imagen, e incluso sirviendo de estante para los productos. El edificio se completa con tramos de escalera en espiral que ascienden por todo el perímetro y una piel transparente de vidrio.