El incuestionable auge y crecimiento de las redes sociales está haciendo que surjan multitud de preguntas sin respuesta acerca del incierto futuro que se avecina. Y es que no debemos olvidar que los tiempos de cambio siempre son inciertos y, por tanto, se prestan a multitud de interpretaciones y opiniones. Esto es caldo de cultivo para gurús y expertos, sin que yo por lo menos sepa todavía qué convierte a una persona en gurú o experto de las llamadas Nuevas Tecnologías porque, seamos francos (y perdóneseme la licencia de utilizar esta expresión un 18 de julio), ¿cuál es la experiencia que le convierte a uno en generador de macrotendencias digitales?.
A través de una red social como Twitter, que te informa a menudo mejor y más rápidamente que la gran mayoría de los diarios digitales, tuve la oportunidad de conocer a través de @rpozo un artículo de opinión que plantea la interrogante de si nos hallamos ante una nueva burbuja tecnológica. Y este artículo, como todos, plantea muchas cuestiones pero no da respuestas concretas, porque no las hay. Sin embargo, para mí no admite duda que habrá burbuja tecnológica en materia de redes sociales, de la misma forma que nacerán negocios con gran futuro, porque la esencia de lo que es rentable y lo que no lo es sigue siendo la misma, nada ha cambiado. Esto funciona así: ¿vendes algo que otra persona quiere o necesita?, si la respuesta es sí, vas bien, ganarás dinero. Si por el contrario vendes humo te quedan dos telediarios campeón...
Y en este contexto tan interesante en mi opinión (me apasionan los momento de cambio porque la incertidumbre hace temblar los cimientos de los viejos esquemas productivos y directivos), emerge con fuerza la figura del Community Manager (CM para los amigos), una persona que muchos no saben ni que existe, y muchos de los que saben de su existencia no saben qué es lo que hacen ni a qué dedican el tiempo libre :-).
Nuevamente gracias a Twitter, en esta ocasión por medio de @soydelia, llega a mis manos una reflexión sobre los Social Media y los CM. A diferencia del anterior, en este artículo se plantean múltiples cuestiones pero no se intentan dar respuestas, lo cual es digno de alabanza porque en los tiempos que corren lo más fácil es intentar sentar cátedra sin conocimiento ni causa, y la gente de Puro Marketing no lo hace, lo cual yo lo considero un ejercicio de honestidad.
El fondo de la cuestión, por una vez y sin que sirva de precedente, está en las formas, y me explico. Vender, lo que se dice vender, hay que seguir haciéndolo. O volvemos a la época del trueque o tenemos que seguir vendiendo para comer. Pero así como antes vendíamos utilizando de forma predominante figuras como las de los agentes comerciales, jefes de ventas, responsables comerciales o similares, hoy lo que está cambiando el mercado son los Social Media. ¿Por qué?. Pues por una razón muy sencilla. Antaño el mercado estaba en manos de los grandes vendedores, tal era así que un buen vendedor siempre ganaba más dinero que un profesional liberal (abogado, ingeniero, médico, etc). El vendedor tenía una gran red de contactos, era una persona con carisma, influencia, don de gentes, dominio de idiomas, y disponibilidad para viajar.
Pero hoy día la cosa ha dado un giro de 180º. No es el vendedor el que condiciona el mercado, ahora quien condiciona el mercado es el consumidor, y esto para mí es fascinante. Nosotros, los pobrecitos pardillos que hemos puesto la pasta encima de la mesa para comprar todas las cosas imaginables, resulta que ahora podemos opinar y dar a conocer nuestra opinión a todo el mundo, generamos mercado porque transmitimos nuestros intereses, creamos tendencias porque marcamos las pautas de lo que nos gusta, y encima podemos hundir una empresa si nos ponemos a ello porque nos podemos organizar de forma cómoda y espontánea. Y todo esto gracias a Internet, ¡vaya invento!. Por tanto no se trata de estar en Internet porque a través de la red se puede vender, no, craso error, tienes que estar en Internet porque el mercado off line te va a devorar sino prestas especial atención al mercado on line. El cliente dentro de la red te genera clientes fuera de ella.
Las redes sociales son la forma en la que nos podemos comunicar de una forma obscenamente amplia, son el medio en el que podemos socializarnos hasta límites insospechados, y en este escenario de mercado quienes tienen el conocimiento en el uso y manejo de las redes sociales son los Community Managers convirtiéndose así en una pieza fundamental en todo el entramado. Los CM, entre otras cosas, tienen la capacidad de tratar con el consumidor final, saben cómo atender demandas insatisfechas, dan la cara cuando algo va mal y se alegran por todos cuando va bien, en definitiva, se convierten en la punta de lanza de una marca o de una empresa. La historia se repetirá y un buen CM ganará más dinero que los profesionales liberales. Porque en el fondo nada ha cambiado, mismo sistema con nuevos esquemas. Eso sí, habrá muchos CM que se darán una buena torta por un motivo muy sencillo: detrás de todo esto lo que se necesita es un buen modelo de negocio. Si el negocio es malo no habrá quien lo salve, si el negocio es bueno, un CM tendrá un gran futuro porque las redes amplifican el abanico de ventas como nunca antes había sido posible. En definitiva, habrá burbuja, pero solo para los que no comprendan que se necesita tener un negocio de verdad, no una mandanga 2.0.
Y cuidado, el modelo de negocio lo hacen las empresas, así que más les vale no dejar en manos de meros gestores de dinero con un máster en administración de empresas el mercado, porque lo hundirán. Hoy más que nunca se necesita al frente de la toma de decisiones gente con conocimiento de los medios sociales, gente con capacidad analítica y reflexiva, gente creativa y con la mente abierta: se necesitan personas sociables. Las mentes cuadriculadas no tienen futuro, y los CM no son mentes cuadriculadas.