Sí y No serían respuestas igualmente válidas. Por lo tanto, surge la pregunta: ¿qué tienen de especial los virus? En Biología, un virus (del latin virus, veneno o toxina) se definió en el siglo XIX como el agente responsable de algunas enfermedades infecciosas para las que no se habían encontrado otros causantes como bacterias, hongos o protozoos. Sin embargo, el descubrimiento del primer virus -TMV, virus del mosaico del tabaco- no se consiguió hasta iniciado el siglo XX debido al pequeño tamaño de estos organismos. Desde entonces se han descrito 5.000 virus distintos, aunque se prevé que el número sea mucho mayor.
Básicamente, los virus se componen de un material genético (genoma), una cubierta proteica que lo protege y, en algunos casos, una bicapa lipídica exterior. A pesar de esta aparente simplicidad, biológicamente hablando, los virus son organismos singulares que parecen escapar a la "norma". Por un lado, se consideran organismos, pero no vivos, ya que carecen de algunas funciones básicas y sólo pueden multiplicarse dentro de las células del organismo al que infectan, que pueden ser animales, plantas o incluso bacterias. Y, por otro,a diferencia de los organismos vivos, su material genético puede estar compuesto de ADN o ARN, que puede ser monocatenario (formado por una sola cadena) o bicatenario (formado por dos cadenas complementarias).Además en el caso de los virus que contienen ADN, este puede aparecer en forma lineal o circular; mientras que puede ser lineal o segmentado en los virus con ARN.
Durante su ciclo de vida los virus introducen su genoma en la célula infectada. Una vez en el interior, el material genético se replica, se transcribe a ARNm y finalmente se traduce en las proteínas que se emplearán para ensamblar nuevos virus. Será el tipo de material genético (ADN o ARN) que contiene cada virus lo que determine los procesos necesarios para completar ese ciclo. En cualquier caso, serán los ribosomas de la célula huésped los que lleven a cabo la síntesis de las proteínas virales.