La semana pasada te regalaron un día. Un día extra para este año del 2012. ¿Recuerdas lo que has hecho con este día? ¿Has seguido el mismo ritmo, agradecido por poder avanzar un poco más en la lista de tareas interminables? ¿O has podido aprovechar esas horas extras para disfrutar de tu entorno y hacer un respiro ?
La lista de tareas nunca se acabará
No importa si trabajas con el sistema GTD, con la cajita de la productividad, o con algún otro sistema de organización para tus tareas diarias: la lista es potencialmente infinita. De vez en cuando sueño con añadir unas 10 horas extras a mi día y me doy cuenta de que ni en esas circunstancias conseguiría hacerlo todo. El problema no es el número de tareas sino la ilusión de que pueda terminarlo todo para después poder disfrutar de mi merecido descanso. Si dependiera de mi lista de tareas, este día no llegaría nunca.
¿Cuántas prioridades son realmente prioritarias?
Dicen que lo importante es priorizar las tareas: definir las tres tareas más importantes que quieres realizar en un día y empezar por ellas. ¿Y si tienes más de tres proyectos? ¿Cómo puedo decidirme por tres actividades si quiero avanzar en 7 proyectos distintos a la vez? Este blog, el proyecto 333, la eCoberta, el VALimenta, mis clases de programación, leer más libros, escribir más cartas, hacer artes marciales, trabajar en el nuevo libro… todas estas ideas compiten con los minutos de mi tiempo libre. ¿Cómo puedo escoger tan solo tres?
Creando hábitos prioritarios y mi planilla felicidad
Acéptalo, si tienes más de tres prioridades, no tienes ninguna. No puedes volcar toda tu energía en 10 proyectos a la vez, por el simple hecho de que no tendrás suficiente energía para ninguno. De alguna forma tienes que priorizar, evaluar cuáles de tus proyectos tienen prioridad en este momento. Priorizar implica que algunos proyectos pasan a segundo plano. Aunque sea por un tiempo .
El truco es aprovechar tu tiempo para convertir algunas de tus prioridades en hábitos. De esta forma ya no tendrás que recordarlas: para este mes de marzo, decide tres prioridades. Solo tres. Una de ellas puede ser un proyecto más grande, las otras dos proyectos basados en la regularidad (como hacer deporte todos los días, escribir una página cada día). Empieza hoy e invierte aunque sea 10 min diarios en cada una de tus prioridades. Puedes utilizar un website como habitualist para regularizar tus pasos, o puedes simplemente añadirlo a tu agenda. Lo importante es que hagas algo todos los días.
Después de este mes ya no te costará levantarte más temprano para ir a correr. Después de este mes te resultará natural escribir media hora después del almuerzo. Después de este mes habrás avanzado en tu proyecto principal. Las tareas repetitivas se habrán convertido en hábitos, así que ahora puedes añadir más mejoras a tu día a día.
Ahora sabes por qué mi plantilla de la felicidad enfoca tan solo un tema por mes. Tu atención es un bien muy precioso.
¿Qué harías ahora con un día extra?