Revista Psicología

¿tienes un talento? ¡desarróllalo!

Por David Salinas @psicopositivo
¿TIENES UN TALENTO? ¡DESARRÓLLALO!Para mí, con poca duda, el camino de la felicidad se anda por la senda de la autorrealización.

Poseer cosas o estatus, puede dar felicidad. A algunos. O eso piensan.

El placer da felicidad. Saborear una buena comida, tener un pedazo de orgasmo. ¡Yo quiero!

Pero, más allá del placer, existen otras sensaciones que, aunque cuesten más trabajo y, por tanto, dan más pereza, nos provocan sentimientos de mayor plenitud. Nos sentimos llenos. Nos sentimos autorrealizados.

Existen diferentes vías para andar por esa senda. Sin embargo, muchos, creo, se equivocan al pensar que la autorrealización depende del trabajo al que te dedicas. No tiene por qué. Si tienes la suerte de trabajar en algo en lo que te sientes autorrealizado, ¡enhorabuena! Pero, si no, no pasa nada. Hay muchas maneras de sentir autorrealización y con ello felicidad.

De hecho, sentirnos autorrealizados tiene que ver, en buena parte, con el desarrollo de nuestros talentos, y esto no tiene por qué darse únicamente en el plano laboral. Igual que existen clasificaciones de las áreas vocacionales, es decir, aquellas áreas de trabajo por las que la persona muestra mayor habilidad y motivación para ejercer una profesión, he elaborado una clasificación de áreas de talento:

- Bricolaje-manualidades. Puede que tu talento sean tus propias manos. ¿Eres un manitas? ¿Te encanta reparar, reconstruir o inventar? Si es así, puedes ocuparte de esto en tus ratos libre, ayudar a personas más limitaditas en estas lindes (como yo, que más que manitas, soy un manazas), presentar o vender tus propias creaciones. Los límites están en tu propia capacidad de inventiva.

- Organización de eventos. Hay que ser muy talentoso para desarrollar esta capacidad. Hoy día (pandemia aparte), las personas están más ávidas de nuevos y originales eventos. Además, como las parejas se juntan y se separan, hay muchas oportunidades para organizar actividades de solteros. Fiestas, escapadas, viajes, rutas por la naturaleza, rutas gastronómicas, etc. Conviértete en un organizador y dinamizador de eventos de ocio y, aparte de desarrollar tu talento, conocerás gente y te lo pasarás bomba seguro.

- Conocimiento. ¿Hay algo que conozcas muy bien y gente de tu alrededor no y lo necesite? En muchas plataformas virtuales se suele vender lo que nos sobra de ropa, objetos y demás. Y muchas veces lo que nos sobra es ¡conocimiento! Mucho conocimiento que podemos compartir a través de la pedagogía. ¿Idiomas, informática, mecánica, Historia, ciencias, salud, psicología y crecimiento personal...? Puedes dar clases particulares, cursos, talleres o conferencias en las que compartir tu sabiduría.

- Cocina. Comer es el placer; cocinar es la satisfacción. Y lo dice uno que no tiene ni pajolera idea. Pero, la gente que conozco que les gusta cocinar, no les gusta, ¡les encanta! Y ese "encantamiento" les dura antes (cuando están investigando o inventando para nuevas recetas), durante (disfrutan del proceso de la cocina) y después, cuando comparten sus platos con sus seres queridos. Y nosotros, nosotros también lo disfrutamos muchísimo. ¡Gracias por existir, chefs de la cocina casera!

- Cultura-entretenimiento. Por supuesto, el área de los talentos por excelencia. ¿Sabes tocar un instrumento? ¿O cantar? ¿Te gusta escribir? ¿O más bien lo tuyo es pintar? ¿Te atreverías a rodar una película o empezarías por una obra de teatro? Créeme, no necesitas presupuestos millonarios para hacer realidad estos sueños. Y si en lugar de reventar un teatro, llenas el patio de tu casa, en vez de convertir tu libro en un best-seller lo autopublicas y vendes entre tu círculo, o no consigues estrenar en los mejores cines pero haces una proyección en tu salón para los amiguetes... no es un mal comienzo, ¿verdad? Y que esto no va de ganar pasta, sino de sentirse bien con lo que haces, que es muy diferente.

- Deporte. Quizá no llegues a ser la futbolista mejor pagada o el gimnasta que se traiga una medalla de oro de las próximas Olimpiadas, pero ser la máxima goleadora de la liguilla del barrio o competir al máximo nivel en el gimnasio de tu vecindad, ¡también requiere de mucho talento! Y recuerda que lo importante no es ganar ni participar, sino lo bien que lo pasas y los vínculos que estableces. 

- Activismo y altruismo. Puede que tus talentos sean el inconformismo y la rebeldía, ¿te lo habías planteado? Hay muchísimas causas en el mundo que necesitan de gente luchadora y solidaria y la mayoría de esas personas no realizan su labor como principal actividad económica. Los héroes que colaboran en ONGs y los que pelean por eliminar las injusticias sociales, las gentes que a través de la participación ciudadana deciden aportar su granito de arena para trasformar el mundo (porque primero eligieron transformarse ellos), se llevan muchas decepciones y a veces profundas penas... ¡pero también grandes alegrías!

- Paz. Quizá tu talento sea relajar a las personas y, si es así, no lo dudes, tienes un gran talento, porque hay una buena parte de la población que vive con mucho estrés. Así que si sabes de meditación o mindfulness, destensar el cuerpo y la mente a través de masajes, yoga o Pilates, o cualquier otra técnica que sirva para relajarnos, bienvenido, ¡te necesitamos!

- Humor. ¿Qué cuesta contar un chiste? Y no hace falta subir a un escenario para hacer el payaso. En cualquier evento social, o en internet, simplemente creando o compartiendo vídeos y memes, puedes hacer reír a cualquiera. Y si eres lo suficientemente talentoso para sacar una sonrisa a alguien, sobre todo si es en un momento difícil, valóratelo, aprovecha ese don, y hazlo mucho más, porque, entonces, ¡tú sí que vales!

Dos cositas antes de terminar:

1. Por supuesto, puedes ser talentoso en varias áreas y no solo en una. Y, por tanto, dependiendo de tu agenda y del interés que tengas, dedicar parte de tu tiempo libre al desarrollo de varios talentos. ¿Cuál o cuáles son los tuyos? Aporta en los comentarios de este post.

2. No nos podemos olvidar del talento más importante de todos y que se desarrolla en cada una de las áreas mencionadas. Al fin y al cabo, sentirse autorrealizado es sentirse bien con uno mismo, con lo que es, con lo que hace... y con cómo es y hace con los demás. Y eso es AMOR, el mayor talento.

Cuestiona todo lo que digo, la duda nos acerca más a la verdad.

Si te gustó el post, no te lo quedes solo para ti, comparte conocimiento, por favor.

Si te gusté yo, hago terapia psicológica en consulta en Málaga y online para el resto del mundo.

¡Y recibe este talentoso abrazo!

¿TIENES UN TALENTO? ¡DESARRÓLLALO!


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