Cuando nadie lo esperaba, cuando ya se había quedado sin respuestas físicas ni anímicas, cuando parecía que la ilusión del merecido triunfo se le escurría entre los dedos, Tigre encontró la victoria. Un tiro libre ejecutado desde la izquierda por Gastón Díaz fue desviado por Rolando Schiavi hacia su propia valla, para decretar el 2-1 final a favor del conjunto dirigido por Rodolfo Arruabarrena. Quedaban sólo 3 minutos, y la conquista hizo estallar de alegría al Monumental de Victoria.
Así, Boca continúa como puntero, pero ahora igualado con Newell´s, ambos con 20 unidades. Si Vélez completa su éxito ante San Martín de San Juan se ubicará a un punto, y Arsenal quedó a 2, pese a haber perdido con Unión. El mismo Tigre se metió en la pelea, pese a que todavía se encuentra en zona de descenso directo junto a Olimpo.
El xeneize estuvo huérfano de fútbol. Sin Juan Román Riquelme (lesionado) ni Cristian Chávez (suspendido), el técnico Julio César Falcioni se decidió por ubicar a Pablo Mouche como volante izquierdo. Ni el zurdo, ni Walter Erviti, ni Pablo Ledesma asumieron la responsabilidad de la creación de fútbol y a Boca se le complicó la generación de juego.
Pese a esto, el líder era superior a su rival, hasta que a los 26 minutos Diego Morales convirtió en gol un precioso remate de tiro libre tras una dudosa falta. Responsabilidad compartida con Agustín Orión, quien dio un paso hacia su izquierda, descuidó su palo y ya nunca pudo volver.
A partir de allí se vio lo mejor de Tigre, que volvió a ser el prolijo equipo de las primeras fechas, tras sufrir 3 derrotas consecutivas. Con un rendimiento colectivo sólido, y destacadas actuaciones individuales –en especial el tándem de volantes centrales conformado por Román Martínez y Diego Castaño– el local ganó la lucha en el mediocampo y desde allí controló el partido.
En el segundo tiempo Boca comenzó a acercarse. En parte por el natural retroceso de su rival, pero sobre todo por el coraje de Santiago Silva, capaz de generarse sus propias chances pero impreciso para definirlas. Cuando nada hacía suponerlo, llegó al empate en el minuto 33 con un tanto convertido por Juan Manuel Insaurralde a la salida de un corner.
El final fue electrizante. Con Boca lanzado al ataque, en el cuarto minuto de descuento Mariano Echeverría salvó sobre la línea lo que hubiera sido una nueva igualdad. En la contra, el ingresado Leandro Díaz desperdició en un mano a mano el tercer gol de su equipo.
Ganó Tigre, que sigue alimentando a base de triunfos su sueño de permanecer en la máxima categoría. Perdió Boca, que extrañó a Riquelme pero sigue firme en su objetivo de lograr la triple corona. Eso sí, la pelea por el campeonato se le puso más interesante…