Sin paro pero informados.
Aplicar tijera y recortar la prestación de 426 euros a los parados de larga duración, esos dramas humanos, equivale tan solo al ahorro de un gasto relatívamente pequeño. Tan solo unos 1200 millones hasta ahora. Es una medida que tranquiliza a los dichosos “mercados financieros”, que ven una señal de renuncia a los dispendios sociales y, por tanto, una menor carga impositiva que habrá que sufragar.
Es también, no lo obviemos, un favor impagable a un futuro gobierno del PP, al copiarle unas medidas que supondrían un estallido social si ellos llegaran al poder y las tomaran. Está claro que el diletante de la Moncloa lo sabe. Que lo sepa y lo haga, indica hasta que punto están arreciando las presiones internacionales y corporativas. Y lo poquito que le importa que el actual ministro de trabajo (para quien todavía lo tiene) quede como un panoli, habiendo encabezado la huelga del día 29, cosas veredes…
Y dicho lo anterior, casi que sobra añadir que la medida es una auténtica hijoputez, entrando a saco en la alacena y atacando al eslabón más débil, que mira que hay que ser miserable. Me uno al compañero Descla en el mosqueo, faltaría más.
Tengo un familiar relatívamente cercano que atraviesa un drama así, desde que tuvo que cerrar su pequeña empresa acosado por los impagos y desde entonces ya no es el mismo. Nunca lo eres cuando el hambre puede llamar a la puerta en cualquier momento, ea.
La suerte, es que él y los demás van a tener una sobredosis de noticia bien hinchada para distraerse, ”seleccionada de manera responsable” por el diario El País. Podrán leer, en primera plana y a toda columna, una avalancha de revelaciones de salón, más propias de la nostalgia antiamericanista de los días del Watergate y de “Garganta profunda” que de auténtica información novedosa.
Este diario nos sirve, en una bandeja del tamaño XXL, unas filtraciones conseguidas por un pícaro de la informática, el Assange y su Wikileaks. Un señor antisistema que tan solo combate a un solo sistema: el estadounidense. No diré que le tenga un especial amor, pero si yo trabajara con Assange haría lo que otros colaboradores suyos: dimitir. Varios lo hicieron, porque se negaba rotundamente a divulgar secretos propiedad de Rusia, China, Irán, Cuba, Venezuela, etc
Por tanto, con todo este material seleccionado por esta “izquierda” mediática paternalista, es factible montar un linchamiento de baja intensidad -a fin de cuentas, se pusieron de acuerdo con el New York Times- contra la administración americana. Y los votantes de izquierda en paro podrán leer en su diario habitual información correcta y adecuada. En buena sintonía con su visión ideológica ¿Acaso no tenemos al malo de siempre en posición comprometida? Pues ya está, a sentirnos bien y muy al loro mientras leemos.
Y así y de paso, con esta escandalera le quitamos columnas a los recortes sociales, aaay, que fallo, si es que todo no puede ser…
Saludetes. Otro día, garrotazos al capital.