Tengo que reconocer que aunque soy muy fan de James, el primer disco en solitario de Tim Booth me pareció un poco malo, y un nada que ver en toda regla. En aquel Bone le dió por un rollo étnico que no va demasiado conmigo, y salvo un par de temas (Monkey God y Falling In Love With Me) me parece un trabajo muy prescindible. Siete años después, y aprovechando que James están de parón, retoma su carrera en solitario con este Love Life, en el que no se aleja demasiado de la música que hace con su banda principal.
La verdad es que de buenas a primeras, este nuevo trabajo del músico de Manchester, se deja escuchar muy bien. Empieza estupendamente con temas como As Far A I Can See, Buried Alive o All About Time (la mejor del disco, sin duda), pero a medida que van pasando las canciones, se va haciendo un poco pesado. Y es que al enanito calvo se le ha ido la mano con tanta balada, y aunque algunas están bien (Love Life o Shatters), la gran mayoría solo llevan al aburrimiento. Vamos, que a partir de la cuarta canción solo salvo esas dos y Monsters.
De todas formas, es un álbum bastante recomendable para los fans de James, e infinitamente mejor que aquel bodrio de 2004 que fue su primer disco.
6,5