De vez en cuando hago mis pinitos en la cocina, no creáis que todo es comer de restaurantes fuera de casa. Y no lo hago mal, por lo menos, eso me dicen. No suelo publicar recetas, no por nada en concreto, sino porque soy algo “caótica”, improviso bastante y no suelo tomar medidas a la hora de cocinar. Es decir, cocino a ojo, lo que no es algo muy recomendable para los que estéis interesados en leerlas y seguir instrucciones. Pero sobre todo no lo hago porque considero que hay extraordinarios blogs de cocina a los que sigo y que lo hacen muchísimo mejor que yo.
Pero hoy voy a hacer intrusismo y además atrevido porque voy a explicaros como cociné el manojo de Brotons que nos trajimos de Sitges cuando fuimos al evento de Origen Garraf (I).
Cocinar algo que dos días antes no sabía ni que existía. Era todo un reto, sin ninguna referencia previa… pero el resultado fue bueno. Así que os animo a perder el miedo y si veis brotons o espigalls, no lo dudéis. Compradlos y experimentar en casa. No hay que complicarse mucho, y ahora sabréis porqué.
Los ingredientes para la “improvisación” fueron:
Un manojo de Brotons o Espigalls (depende de la época)
Gambas
Ajo
Cebolla crujiente
Aceite sal y pimienta
Trocear los brotons, después de lavarlos y reservar. Picar el ajo (tanta cantidad como os guste) en láminas y en freír a fuego lento en una sartén. Cuando cojan algo de color, añadir los brotons, salpimentar y saltear.
En unos minutos, una vez pierdan algo de rigidez, añadir las gambas hasta que estén hechas y retirar del fuego.
Para la presentación utilizamos forma de timbal, añadimos algo de aceite de oliva y unas virutas de cebolla crujiente.
Resultado: pues bueno, muy bueno!. Claro, que os voy a decir si la he hecho yo y la estoy publicando. Fuera bromas, la verdad es que nos gustó la combinación de sabores y texturas. Y sobre todo, la facilidad. También es cierto que arriesgué poco, no es nada elaborado, pero tampoco me atreví a ir más allá teniendo en cuenta que no tenía ni idea de como tratar al nuevo ingrediente.
Ahora, después de haber visto alguna receta más, conociendo el sabor y la facilidad de manipulación, es posible que alguna vez me atreva a algo más. Ya se verá. De momento, espero que os guste y que os sirva, como a mi me ha servido, para romper el hielo con esta nueva amistad: Los Brotons o Espigalls.