¡Aloha cocinillas!
Hoy os traigo esta deliciosa receta a base de quinoa, verduras y huevo, si queremos, aunque sin él también está de lujo.
Es muy rápido de hacer y lo que nos podemos currar más es la presentación. Se me ocurrió intentando imitar uno de estos platos que ponen en los famosos restaurantes y cadenas que nacen cada día por todas partes.
Me gusta tanto el sabor de sus platos que estoy por irme a trabajar allí unos meses a ver si aprendo a darles esos toques tan ricos a los platos.
Para conseguir ese toque asiático tan rico podemos usar muchas cosas: salsa de otras, salsa de soja, tamari (salsa de soja fermentada); aceites como el de sésamo, etc.
También podemos añadir jengibre fresco (un trocito), piña, lima… aunque eso ya es más Tailandés.
Bueno, sea como sea, intentad que nunca quede soso vuestro plato de quinoa dándole algo bueno de sabor. En este caso uso ajo, salsa de soja y el propio sabor de las verduras que uso.
- INGREDIENTES
-100 gramos de quinoa (yo usé mezcla de colores)
-1 brócoli
-un puñado de brotes de soja
-un puñado de brotes de alfalfa (decoración)
-1 cebolla
-1 huevo
-1 ajo
-2-3 cucharadas de salsa de soja
-Aceite neutro (girasol, colza, sésamo, etc) También podemos usar de oliva (AOVE)
-unos cuantos pistachos picados (decoración)
-semillas sésano negro (o semillas de amapola, etc)
- ELABORACIÓN
- En una sartén ponemos un poco de aceite y sofreímos las verduras previamente lavadas y cortadas en trozos.
2. Añadimos la quinoa previamente en remojo y lavada tantas veces haga falta hasta que en su agua de remojo esté limpia. Si la dejamos una noche entera luego la cocción será muy corta, de unos 5 u 8 minutos. O sea, que si queremos unas verduras más al dentes la echaremos antes y si nos gustan las verduras más hechas pues la añadiremos más tarde.
3. Añadimos el ajo, las especias que más nos gusten y la salsa de soja. Vigilamos el fuego que no esté muy alto o la salsa de soja se quemará rápidamente. Si queremos añadir huevo hacemos un agujero en el centro y lo echamos.
4. Lo vamos integrando con el resto de ingredientes poco a poco para que de más textura.
5. Por último cogemos un molde o un cuenco con la forma que queramos, lo engrasamos y montamos nuestro timbal.
Podemos añadirle pistachos picados por encima y alguna semilla, en mi caso sésamo negro. Para decorar podemos añadir algunos brotes frescos de colores, lechugas, col, col lombarda o como en mi caso, brotes de alfalfa. Recuerda regarlos con un buen aliño como por ejemplo zumo de limón, AOVE, sal y pimienta negra.
¡Espero que os haya gustado!
Un abrazo y buen provecho