Hablar de Casal me resulta fácil y complicado al mismo tiempo.
Fácil porque me parece un artista de los pies a la cabeza. Y difícil porque sé que muchos lo han considerado, y consideran, un modernete de su tiempo que tuvo mucho éxito en su momento con sus hits que sonaron por la radio y poco más.
La obra que nos dejo Tino vale mucho la pena. Puede tener sus aciertos y también algún error, pero su legado tiene muchos puntos para ser recordado y disfrutado.
En el año 84, Casal volvía con su tercer trabajo bajo el brazo.
Un trabajo que venia precedido del éxito de Embrujada y de su Lp Etiqueta Negra.
Así que todos estábamos expectantes por saber si se habría superado o si ya habría tocado techo compositivo.
Reconozco abiertamente que Neocasal es mi disco preferido. Mucho tiene que ver que los primeros discos de alguien que te gusta te impactan de una manera distinta, pues es con el que tienes el primer contacto con el artista, con el que se da a conocer, con el que tú también te empiezas a identificar.
En definitiva, es algo que va más allá de la calidad intrínseca del propio disco.
Pero también reconozco que Hielo Rojo sea su trabajo más completo en todos los sentidos.
El disco mantiene siempre un bloque compacto, una uniformidad sonora constante que evita que haya altibajos.
La producción sigue a cargo de Julián Ruiz que sigue haciéndolo fenomenalmente.
Y otro gran protagonista de este disco es el Fairlight que está presente durante todo el disco con el que se obtienen unos grandes resultados, ya que en ningún momento suena excesivo.
Panico En El Edén fue el primer single y con él la vuelta al éxito. Un tema que atrae con unas voces estupendas y un estribillo que engancha.
Para mí no es el mejor tema. Hay otros que lo superan como es el extraordinario Teatro De La Oscuridad, que tiene mucha fuerza y potencia.
Tampoco hay que olvidarse de Bailar Hasta Morir con una base Disco Funk electrónico que es demoledor.
Y también está Miel En La Nevera. Un tema que seguro que es de los menos conocidos por el gran público, y para mi es de lo mejor de toda su carrera.
Una balada intimista, desgarradora, con una letra que uno la puede hacer suya en cualquier momento de su vida. Soberbia.
Pero la cosa no decae y la bonita, pero no blandengue Mañana mantiene el listón.
Aquí Casal consigue que las baladas no suenen blandengues ni empalagosas, algo que sí me pasaba en cierta medida en Etiqueta Negra y también, aunque mucho menos, en Neocasal.
Hielo Rojo, tema que título al disco, tiene mucha descarga emocional, y como pasa también con Muñecas y Loco Suicida van ganando a cada escucha.
Sobre todo Loco Suicida, que cada vez me parece más fascinante.
Flash de Camara es tal vez la más floja, la que parece que no es que sobre, pero parece la más descolgada. Y sin embargo tiene un estribillo muy bueno.
Hubo en su momento una edición especial, en la cual venía un segundo disco de remezclas que a mi me encanta.
Casal se adelantó, con un paso que ahora nos puede parecer normal, muchos años a lo que ahora es común tanto en Cd como en Mp3, que los músicos y artistas incluyan bonus tracks con remezclas de temas.
Sé que han pasado treinta años y que ahora puede sonar demasiado a su época. Pero no por ello deja de ser un gran disco.