Tipos de caídas de bebés y niños pequeños que se pueden prevenir

Que los niños se caigan es algo habitual, es un tipo de accidente que se da en todas las edades, pero especialmente en niños pequeños y en adolescentes. De hecho, las caídas son tan frecuentes que son la tercera causa de muerte infantil en Europa y la primera en hospitalización, y eso que la mayoría de caídas que se producen no suelen tener consecuencias. Quizá por ello su prevención reciba menos atención que otro tipo de accidentes, pero no hay que infravalorar este tipo de contratiempo, como padres debemos prestar atención para reducir el riesgo de sufrir una caida y sobre todo las consecuencias derivadas.

Las caídas son un tipo de accidente más frecuente en niños que en niñas, entre otras cosas, por el método de juego, el comportamiento, las zonas donde se juega, etc. En el marco de lo que se consideran caídas importantes que pueden derivar en riesgos para la salud e integridad de los niños, varían dependiendo de la edad, el tipo de caída y el lugar, a esto hay que añadir que, según la edad, una buena parte de las caídas se producen por el despiste de los padres o cuidadores. Por ejemplo, a la hora de utilizar un cambiador de pañales, descuidar unos segundos al bebé porque se ha olvidado algo, es un posible motivo para que se caiga y sufra daños considerables.

Existen tipos de caídas que son fácilmente prevenibles en cada tramo de edad, y en todas ellas los padres pueden jugar un papel preventivo importante. Hoy queremos destacar los tipos de caída de bebés y niños pequeños que se pueden prevenir en casa:

Caídas en el andador

A pesar de que muchos expertos desaconsejan utilizar el andador por el retraso que provoca en el desarrollo psicomotor de los niños, muchos padres siguen comprando este artículo creyendo que es una ayuda para que caminen mejor y puedan gozar de cierta movilidad y autonomía. En realidad es todo lo contrario, el niño no caminará antes y está expuesto a un mayor riesgo de accidentes debido a que se mueve mucho más y lo hace más rápidamente.

En este caso lo preferible sería no comprar un andador, pero si a pesar de los consejos se adquiere, es necesario controlar la calidad del producto y que cuente con la certificación comunitaria en materia de seguridad infantil. El andador debe contar con una gran base estable, que no pueda volcarse, debe ser lo suficientemente ancho como para que no pueda pasar entre las puertas, de este modo se evitará que el pequeño pueda desplazarse por el resto de habitaciones enfrentándose a otros riesgos.

Caídas en el cambiador de pañales

Los cambiadores son un elemento habitual en las casas con bebés, en este caso la caída se produce por un descuido de los padres, basta perder de vista unos segundos al pequeño para que se produzca la caída. Si no se confía en la atención al bebé en todo momento, se puede optar por cambiarlo en la cama, pero también es un riesgo, de hecho, todo lo que esté elevado comporta riesgos, por ello lo mejor sería cambiar al bebé en una colchoneta en el suelo, pero no es tan complicado ser muy prudentes y aunque sólo necesitemos unos segundos para coger algo que se nos ha olvidado para el cambio de pañales, no hay que dejar sólo al bebé en el cambiador.

Caídas en la trona

La trona es otro de los elementos comunes en la caída de los más pequeños de la casa, la principal razón es la incorrecta sujeción del bebé. Es necesario comprobar que el arnés de seguridad está correctamente colocado y es preferible que cuente con 5 puntos de sujeción, ya que de este modo se garantizará que sea imposible que el pequeño pueda deslizarse por debajo de la bandeja. A pesar de contar con una trona de calidad que ofrece mucha seguridad, esto no es motivo para dejar al bebé solo, ya que el riesgo de que pueda levantarse y caerse existe.

Según los expertos, una trona debe tener una buena base y debe pesar, ya que con ello se aumenta la estabilidad y se reduce el riesgo de que pueda volcar. En el mercado encontramos todo tipo de tronas, muchas de ellas se anuncian como ultraligeras y cómodas, pero no ofrecen la misma seguridad que una trona pesada.

Caídas por ventanas y balcones

Las ventanas y los balcones son un potencial riesgo y además la caída es de las más peligrosas que puede sufrir un niño. Nunca se deben dejar cerca de la ventana muebles por los que los niños puedan trepar y acceder a ellas, por otro lado, es necesario contar con cierres de seguridad, barandillas o rejas, para evitar el acceso al exterior. Existen otras opciones como las redes anti caídas que se instalan muy fácilmente, son seguras y permiten el paso del aire y la luz sin alterar la estética de la fachada. Sobre la seguridad en terrazas y balcones, os recomendamos la lectura de este post.

Caídas por las literas

Como ya hemos comentado anteriormente, las literas, también llamadas camas marineras, son muebles que permiten optimizar el espacio, pero encierran una serie de riesgos que merece la pena tener en cuenta para prevenirlos. Es interesante destacar que algunos estudios apuntan que cada año miles de niños menores de 14 años acuden al servicio de urgencias por haber sufrido una lesión relacionada con una litera, las heridas más frecuentes se dan en el cuello y en la cabeza, las causas suelen ser sobre todo la caída desde la cama superior, resbalones al subir o bajar por la escalera de la litera…

Si se opta por comprar una litera, debe cumplir con las normativas de seguridad europeas, su instalación se debe realizar lejos de las lámparas de techo y siempre contra una de las paredes y rincones de la habitación, con ello se obtienen dos puntos de apoyo, aumentando la estabilidad y reduciendo el riesgo de sufrir una caída. La litera superior debe contar con barandillas en todos sus lados, siendo la altura como mínimo de 16 centímetros con respecto al colchón. En la parte inferior, entre la barandilla y el colchón no puede haber un espacio superior a 7 centímetros, ya que el niño podría terminar pasando por el hueco si el colchón se hunde por el peso, haciendo que este hueco sea mucho mayor. Por supuesto, hay que hablar con los niños y explicarles los riesgos que encierra una litera para que no consideren que se trata de un mueble que puede ser utilizado para el juego.

Caídas por las escaleras del hogar

En las casas con escaleras éstas son uno de los principales riesgos, como ya hemos comentado en otras ocasiones, es obligado contar con barreras de seguridad que impidan a los bebés subir o bajar por las escaleras. Es preferible que las barreras tengan un buen anclaje y que no puedan ceder ante la presión o el peso, quizá son algo más problemáticas de instalar, pero son mucho más seguras.

Caídas desde los muebles

Seguramente habréis visto en YouTube más de un vídeo en el que un niño pequeño aparece escalando los muebles como si fuera Apiderman. Por ello, es importante que los muebles altos o estanterías estén perfectamente anclados a la pared para evitar que puedan ceder en el caso de que los niños intenten trepar por ellos. Nunca hay que dejar sobre los muebles juguetes u otros artículos que sean atractivos a los ojos de los niños, ya que intentarán alcanzarlos incrementando el riesgo de sufrir una caída.

Próximamente hablaremos de los tipos de caídas prevenibles en el exterior, comprobaréis que existen varios riesgos que en ocasiones se pasan por alto.

Foto: Caída, cambiador, trona, escaleras

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