
En primer lugar, la rutina de ejercicios pilates específicos debe consistir en ejercicios cuyo objetivo sea aumentar la extensión del movimiento. Estos ejercicios le ayudan a mantener o aumentar la flexibilidad. También ayudan a aliviar la rigidez de la rodilla.
En segundo lugar, ejercicios de fortalecimiento muscular. Los músculos fuertes ayudan a proteger y sostener las articulaciones con artritis.
Los ejercicios del método pilates deben realizarse de forma controlada por un profesional, que va a determinar la intensidad y el tipo de ejercicio indicado a cada persona.
Si nunca se ha practicado pilates debe evitar esfuerzos excesivos.