En segundo lugar nos encontramos con la sonrisa falsa o fingida: este tipo de sonrisa lo encontramos en nuestro entorno social. El dependiente que nos recibe en su tienda suele esgrimir esta sonrisa y tiene una función meramente social ya que el gesto tiene un carácter afectivo vacío, es decir, que es una sonrisa que utilizamos según nos convenga. Con esta sonrisa se indica a la otra persona cortesía y aceptación, de ahí su función social. No hay que confundirla con una sonrisa hipócrita, que tiene su base en el siguiente tipo de sonrisa. Exige unos movimientos faciales menos intensos que en el caso anterior, el músculo principal que actúa en ella es el cigomático mayor aunque como hemos mencionado, de una forma menos acusada. Es menos duradera que la sonrisa genuina y desaparece de una forma brusca. En último lugar vamos a explicar otro tipo de sonrisa de los calificados como básicos. Nos referimos a la sonrisa enmascaradora: En esta ocasión la persona que esboza esta sonrisa está experimentando una emoción negativa e intenta ocultarla con un sentimiento positivo. La persona no desea mostrar su sentimiento real por eso intenta enmascararla bien por vergüenza, por cortesía o por interés. Su función por tanto es "camuflar" dicha emoción. Aquí podemos clasificar la sonrisa hipócrita mencionada anteriormente.
Esperamos que esta información le haya resultado de ayuda y que haya aprendido, al menos de una forma general, a diferenciar los tipos de sonrisas con las que nos podemos encontrar al cabo del día en las diferentes situaciones sociales. Y lo más importante de todo,
SONRÍE
Fuentes: Fernandez-Abascal et al., Psicología de la Emoción, 2012