Revista Cultura y Ocio

Tipos de sonrisa y su percepción por parte de nuestro ccerebro

Publicado el 03 agosto 2014 por Enrique Gutiérrez @InfoFragmentos
Después de un descanso de verano retomamos nuestro trabajo con las pilas totalmente recargadas para seguir ofreciendo artículos de psicología que sirvan para acercarnos más a esta bonita ciencia que estudia al ser humano y que mejor tema para empezar que una sonrisa. Tipos de sonrisa y su percepción por parte de nuestro ccerebro Numerosos estudios científicos han demostrado aquello que decía William Shakespeare a sus coetáneos: "Se puede conseguir más con una sonrisa que con la punta de la espada". Este gesto, que a simple vista es muy sencillo, lleva tras de sí una serie de movimientos musculares de todo el cuerpo, en especial de un numeroso grupo de músculos situados en la cara, entre los que encontramos el cigomático mayor y menor, risorio, orbicular de los ojos, etc. tipos de sonrisa Una sonrisa tiene un efecto placentero en nuestro cerebro, segregando endorfinas, en el que se percibe a la persona que nos sonríe más atractiva y más amable, provocando en nosotros una sensación de complicidad y bienestar. A pesar de estas sensaciones tan placenteras, no todas las sonrisas tienen la capacidad de activar ciertas áreas cerebrales ya que algunas sonrisas esconden otras emociones no tan positivas. Pasemos a enumerarlas: Existen 3 tipos de sonrisa que podemos calificar como básicas, desde las cuales se producen la totalidad de diferentes tipos de sonrisa que se conocen, y que adoptan una denominación u otra según el autor que trabaje con ellas. En primer lugar nos encontramos con la sonrisa genuina: también identificada como sonrisa auténtica o de Duchenne, debido a que el pionero en el estudio de la neurofisiología de la alegría fue el francés Guillaume-Benjamin Duchenne (Duchenne, 1862/1990).   En ella se contraen los músculos cigomático mayor y de la porción orbital del orbicular del papado. Duchenne en sus estudios dijo que este último músculo se activa de forma involuntaria cuando la persona experimenta una emoción positiva como es  la alegría. Esta sonrisa desparece de una forma gradual, es decir, que los músculos faciales van volviendo paulatinamente a su estado de reposo y es relativamente duradera. sonrisa duchenne
Tipos de sonrisa y su percepción por parte de nuestro ccerebroEn segundo lugar nos encontramos con la sonrisa falsa o fingida: este tipo de sonrisa lo encontramos en nuestro entorno social. El dependiente que nos recibe en su tienda suele esgrimir esta sonrisa y tiene una función meramente social ya que el gesto tiene un carácter afectivo vacío, es decir, que es una sonrisa que utilizamos según nos convenga.  Con esta sonrisa se indica a la otra persona cortesía y aceptación, de ahí su función social. No hay que confundirla con una sonrisa hipócrita, que tiene su base en el siguiente tipo de sonrisa. Exige unos movimientos faciales menos intensos que en el caso anterior, el músculo principal que actúa en ella es el cigomático mayor aunque como hemos mencionado, de una forma menos acusada. Es menos duradera que la sonrisa genuina y desaparece de una forma brusca. En último lugar vamos a explicar otro tipo de sonrisa de los calificados como básicos. Nos referimos a la sonrisa enmascaradora: En esta ocasión la persona que esboza esta sonrisa está experimentando una emoción negativa e intenta ocultarla con un sentimiento positivo. La persona no desea mostrar su sentimiento real por eso intenta enmascararla bien por vergüenza, por cortesía o por interés. Su función por tanto es "camuflar" dicha emoción. Aquí podemos clasificar la sonrisa hipócrita mencionada anteriormente. sonrisa enmascaradora
Esperamos que esta información le haya resultado de ayuda y que haya aprendido, al menos de una forma general, a diferenciar los tipos de sonrisas con las que nos podemos encontrar al cabo del día en las diferentes situaciones sociales.  Y lo más importante de todo, 

SONRÍE

Tipos de sonrisa y su percepción por parte de nuestro ccerebro

Fuentes: Fernandez-Abascal et al., Psicología de la Emoción, 2012

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