odos nosotros poseemos un campo energético que nos rodea, protege y comunica con el entorno. Es el encargado de indicarnos qué es lo que nos está pasando, avisándonos sobre qué parte de nosotros deben ser tenidas en cuenta por tener algún tipo de problema. Por ello, a través de él, podemos prevenir enfermedades, peligros, riesgos, etc., que nos ocasionarían alteraciones tanto en nuestro cuerpo como en nuestra vida cotidiana.
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Podemos fortalecer y limpiar nuestro campo energético con Chi-kung, meditación, visualización, transmisión de energía con las manos, etc. Hay que entender que cuanto más fortalecido lo tengamos, menos serán las improntas externas que accedan a nosotros, la fortaleza va de dentro hacia fuera, no al revés y, si nos acostumbramos a protegernos de fuera hacia dentro, al final, lo que estamos haciendo, es debilitándonos, pues no estamos fortaleciendo nuestro ser interno que es el único que realmente puede hacer que podamos estar en cualquier lugar, por muy complejo, denso, “negativo” que pueda ser y que no nos afecte de ninguna forma.
Esto se puede conseguir, no somos más fuertes o más espirituales o más puros cuando no vamos a los sitios o estamos con las personas porque nos sentimos mal, porque no nos gusta, porque nos debilita, es justo al contrario, este tipo de sensaciones solo indican debilidad interior, que en realidad no vibramos en las frecuencias altas, porque si así fuese, como digo, no nos afectaría nada de lo externo, no nos dañaría, no nos enfermaría.
La cuestión es que al percibir estas otras frecuencias, activemos nuestro campo energético y no penetren en él, por lo que no penetran en nosotros y ya. Solo así podremos estar seguros de que estamos bien, de que estamos compensados, equilibrados, elevados. El problema no viene de fuera sino de dentro, el problema no lo tienen los otros, por muy densos que éstos sean, sino nosotros, no lo olvidemos….
Es obvio que es a ese campo energético donde llegan los estímulos, dolores, agresiones, malos pensamientos, ataque y malas energías del entorno, de los otros; y también de uno mismo. Todo ello, como he dicho, nos altera, condiciona y afecta hasta el punto de cambiar, dificultar y hasta frenar nuestra vida. Debido a esto es por lo que son tan importantes las protecciones y limpiezas energéticas. Con ellas podremos devolver nuestra persona y nuestra vida a la normalidad.
De igual manera, el cuerpo energético, nos permite sentir todo lo bueno que nos rodea, así como todo lo positivo que emana de nosotros hacia nosotros y hacia los demás. En este sentido, cuanto más armónico esté, cuanto más limpio y fortalecido lo tengamos, mejor será el proceso y más abiertos estarán los canales de transmisión y recepción en nuestro campo energético.
Fuente: sabervivirmejor.com/2016/06/17/como-fortalecer-y-limpiar-nuestro-campo-energetico/