Alguna de las formas más rápidas y bonitas de cambiar de color la madera mientras dejamos la veta la vista es utilizar tintes. En este post vamos a contar los materiales y también las técnicas y algunos trucos para teñir la madera.
Para teñir la madera tenemos diferentes tintes, podemos usar tintes al agua o tintes al alcohol. Los tintes al agua son más fáciles de emplear, tiene una gran variedad de colores y podemos encontrarlos en pigmentos o ya mezclados.
Los tintes al alcohol son más duraderos, pero son más complicados a la hora de aplicarlos porque se secan enseguida y es muy fácil que se note la marca de la brocha.
Si estas empezando a emplear tintes para cambiar de color la madera, te recomiendo usar tintes al agua. Ya que podemos crear nuestro propio tinte mezclando los pigmentos con agua o podemos usar tintes ya mezclados .
Si vamos a crear nuestro propio tinte y vamos a mezclar los pigmentos con agua, se recomienda siempre agua caliente y emplear un bote de cristal que tenga tapa, así podemos agitar la mezcla para que el color sea homogéneo.
Si ponemos los pigmentos en el agua caliente vemos como rápidamente cambia de color, tenemos que agitar muy bien la mezcla y tener mucho cuidado con la brocha, se pueden quedar grumos en las fibras y es muy fácil que después cuando apliquemos el color no sea homogéneo y tengamos manchas. Para conseguir el color que estamos buscando os recomiendo ir haciendo una prueba sobre una madera que no valga, porque el color puede cambiar mucho cuando se seque.
Preparar las superficies es un paso fundamental cuando queremos teñir la madera, podemos emplear una lija de grano medio si tiene muchas imperfecciones y siempre terminar con una lija de grano fino. Esto va a permitir abrir el poro de la madera y así absorber perfectamente el producto.
Cuando elijamos o aplicamos el tinte sobre la madera siempre tenemos que seguir la dirección de la veta, podemos jugar aplicando diferentes capas de color de tinte, pero antes tenemos que secar el tinte porque el color puede variar mucho en seco. Si queremos matizar, cambiar el color de la madera teñida, crear contrastes o dar profundidad, podemos emplear ceras tenidas.
Para proteger nuestra madera a la que hemos cambiado el color, podemos emplear ceras o diferentes tipos de barnices. En el caso de que empleemos ceras se aconseja aplicarlas con una estopa, un estropajo de esparto que sirve para pulir la capa de pintura y sacar brillo, esto nos va a permitir cerrar el poro y por tanto evitar que entre suciedad.
Si vamos a colocar el objeto o mueble muy cerca de los rayos del sol os aconsejamos que uséis barnices. Los tintes suelen deteriorarse mucho con el paso del tiempo y pueden cambiar el color de la madera.