Tirando de "Manudona"

(Foto: Andrew D. Bernstein/NBAE via Getty Images)
La temporada pasada, los San Antonio Spurs cayeron eliminados en primera ronda de Playoffs a manos de sus vecinos Dallas Mavericks, que se impusieron claramente por 4-1. Aquella eliminatoria se decidió posiblemente por un factor clave: la ausencia de Manu Ginóbili.
Con el argentino vestido de calle por una lesión en el tobillo, los Spurs se convirtieron en un equipo demasiado previsible que basaba su juego casi exclusivamente en la inspiración de Tony Parker y la solidez de Tim Duncan. Rick Carlisle y sus Mavs supieron encontrar la manera de meterle mano a San Antonio, y a pesar de la gran serie de estos dos jugadores, el mejor juego colectivo de Dallas acabó por imponerse con comodidad.
Esta temporada, algunas cosas han cambiado en la ciudad de El Álamo. Duncan ya no es el jugador infalible que era hasta hace bien poco. The Big Fundamental está haciendo la peor temporada de su carrera (a pesar de promediar 18 puntos y 10 rebotes), y ya se le empiezan a notar demasiado los años. Por su parte, Tony Parker se ha perdido muchísimos partidos -sólo ha podido disputar 50- y su media anotadora ha caído casi 6 puntos respecto a la campaña anterior. En cuanto al fichaje estrella de la pretemporada, Richard Jefferson, no ha terminado de encajar en el esquema de Gregg Popovich y promedia apenas 12 puntos por encuentro.
Con este panorama, las mejores noticias hay que buscarlas en otro sitio. La sensación de la temporada en San Antonio (DeJuan Blair aparte) está siendo George Hill, un sophomore que la temporada pasada apenas contó con minutos, pero que está temporada está aglutinando mucho juego e importancia en ausencia de Parker, ya sea jugando como base o como escolta. Hill y Blair representan además la esperanza de futuro de los Spurs, una de las plantillas más veteranas de la actual NBA.
Pero sin duda, el jugador que está marcando la diferencia en los últimos días se llama Manu Ginóbili. El escolta argentino sigue demostrando que es pieza clave para los Spurs, y Popovich ha decidido colocarlo como titular en los últimos partidos. Manu ha respondido con unos promedios de 22 puntos y 5 asistencias en el mes de marzo, con actuaciones impresionantes como los 38 puntos y 6 asistencias en Atlanta el día 21, los 28 puntos a los Knicks el día 10 o los dos partidos de este mes contra Cleveland Cavaliers, en los que ha promediado 34 puntos, 6.5 rebotes y 5.5 asistencias. En el último de ellos, disputado anoche, Gino fue clave en la victoria de los Spurs contra el mejor equipo de la liga.
Ginóbili acaba contrato el próximo verano, cuando esté a punto de cumplir los 33 años. Mucho se ha especulado últimamente con la posibilidad de que el argentino regrese a Europa para acabar sus días como jugador de baloncesto. Incluso algún periodista español se atrevía a decir que el Real Madrid podría ofrecerle 10 millones de euros para la temporada que viene, más de lo que cobraría en cualquier equipo NBA. Sin embargo, el agente del jugador se apresuró a desmentir tal posibilidad, y afirmó que la idea de Ginóbili es acabar su carrera en los Spurs. Para ello, la franquicia no debe tardar mucho en renovar a su auténtico factor decisivo.