Tiranía de Maximino, Rebelión, Guerras civiles, Muerte de Maximino. Parte III, Edward Gibbon

A su regreso del este a Roma, Felipe, deseoso de borrar el recuerdo de sus crímenes y de cautivar los afectos del pueblo, solemnizó los juegos seculares con infinita pompa y magnificencia. Desde su institución o avivamiento por Augusto, 56 habían sido celebrados por Claudio, Domiciano y Severus, y ahora se renovaban por quinta vez, en la realización del período completo de mil años desde la fundación de Roma. Cada circunstancia de los juegos seculares fue hábilmente adaptada para inspirar a la mente supersticiosa con profunda y solemne reverencia. El largo intervalo entre ellos 57excedió el término de la vida humana; y como ninguno de los espectadores ya los había visto, ninguno podía halagarse con la expectativa de contemplarlos por segunda vez.
LEER MÁS »