Tiroteos en Tucson y responsabilidades políticas parciales

El tiroteo de hace unos días en Tucson (Arizona) por parte de un desequilibrado originó la muerte de seis personas y heridas de diferente consideración a trece entre ellas a una congresista demócrata, Gabrielle Giffords,nos deja las conocidas preguntas acerca de la sociedad estadounidense: ¿Se deben controlar las armas?, ¿Debe controlarse el acceso a las armas a las personas inestables?. Este paradigma de sociedad armada que ha mantenido desde su inicio EEUU trae consigo unos índices de violencia y mortalidad fuera del ámbito de tranquilidad social que en general vive el país, excepto en ámbitos delincuenciales.Por otro lado se ha hablado que la violencia verbal de los conservadores más radicales, el llamado "Tea Party" ha dado "alas" o ha servido para dar argumentos ideológicos al joven asesino. Es cierto que la violencia verbal y el ascenso en la crispación hace que el diálogo social y político se desvirtúe y acabe viéndose al adversario político como un enemigo, como alguien a eliminar; pero de esta imagen, casi de marketing político, a blandir un arma y matar a personas media un abismo. Es cierto que en tiempos de crisis los discursos demagógicos y altisonantes tienen mayor repercusión en el púlpito de los políticos, sobre todo si están en la oposición, pero no deben mezclarse ni seguir en lógica viciada que de palabras fuertes se concluye necesariamente en violencias imprevisibles. Más bien ha de reiterarse la responsabilidad de los políticos en no encrespar ni crear un caldo de cultivo que eventualmente, siempre hay un loco con una pistola, pudiera cegarse por la opacidad del momento político y cometer una tropelía. Aunque la relación no es directa, el discurso agresivo puede, en condiciones muy especiales, alimentar semilla para crear más violencia y el miedo para crear más miedo retroalimentándose: los terroristas conocen bien esta estrategia de tensión. Es decir, que el problema está en el loco armado y no en el político que habla y dice, y da a entender, más de lo que debiera.En este caso, y salvando las distancias, me recuerdan aquellos conspiranoicos, todavía suspirando por aquellos tiempos del vino y rosas, en términos de venta de periódicos y libros junto con minutos de radio, que amasaban la conspiración universal alrededor del 11M y, de paso, se llevaban consigo parte de la credibilidad en las instituciones, el sistema político y, también, en España como estado democrático y de derecho: otra irresponsabilidad flagrante.Otra más, aquellos que blanden el terrorismo como arma arrojadiza contra el adversario político para sacar un pírrico rendimiento político.Irresponsabilidades que siempre tienen su contraparte, no es un asesino con una pistola disparando a una multitud desconocida como en Arizona, sino un descrédito del sistema, un sabotaje interesado, un alimentarse para dejar en ayunas a otros que es muy poco conciliador. todo muy desabrido, todo muy conocido, todo muy desagradable.Jojo left his home in Tucson (Arizona) en la búsqueda de la responsabilidad. Recuerdos del día de mañana.Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.