To Boddah:
Así comienza la carta que yacía junto a un cuerpo sin vida, anunciando la muerte de uno de los
mayores genios del rock. Kurt Cobain, el mismo joven de profundos ojos azules y cabello dorado que junto a Krist Novoselic y Dave Grohl transformaron el grunge, creando con Nirvana una revolución musical que sobrevive hasta nuestros días.Mucho se puede decir de Cobain, de su música, de su adicción, de su infinita tristeza, de la repercusión que la depresión, los traumas infantiles y el dolor puede tener en las almas más talentosas y amables, forjado individuos únicos y excepcionales, pero infinitamente atormentados. La música de Nirvana, habla en cada nota de Cobain, en cada grito desgarrador su voz cuenta sobre su talento, tan ligado a la tristeza, pero mucho antes de ser el ídolo del grunge y de estar rodeado de miles de fans, para Cobain estaba solo Boddah.
La infancia del dios del grunge estuvo llena de traumas, y en un intento del pequeño Cobain de escapar de la realidad y adormecer el dolor, nació Bodah. Los adultos decían que era imaginario, pero para él era su amigo, su fiel compañero, quien lo resguardaba de la soledad y el miedo, haciendo desaparecer el silencio insoportable que tanto atormentaba al pequeño Kurt.
Los padres del músico estaban profundamente asustados de la propensión de Kurt hacia la fantasía y especialmente con la presencia de Bodah, por lo que cuando un tío suyo se enlistó en el ejército y fue enviado a Vietnam los adultos le dijeron a Kurt que Bodah también se había ido a la guerra. Pero pese a los esfuerzos de los adultos, Bodah se quedó con Cobain, y no son pocos quienes piensan que fue quien inspiró al artista, que creó himnos como "Smell like teen spirit" o "Something in the way".
La fama llegó para Cobain y Nirvana, convirtiéndolos en ídolos para generaciones enteras, y sus letras atormentadas han inspirado a muchos, ( quien escribe incluida), reflejando en su música la lucha de muchas almas, pero la fama y la presión que trajo consigo, sumada a la adicción a las drogas y enfermedades como la bronquitis o problemas gastrointestinales, rasgaron la frágil psiquis de Kurt y el escape que siempre le había provisto Bodah, ya no era suficiente.
Nirvana llegaba a su fin el 5 de abril de 1994, cuando la voz de Cobain se apagó ,engullida por el disparo que desfiguró su rostro y terminó con su vida, pero nadie lo sabría hasta el viernes 8 de abril, cuando un electricista descubrió el cuerpo.
Tres días después del disparo, Cobain yacía en el suelo, con el rostro destrozado por el plomo, la escopeta que lo escupió descansaba en su pecho y sus brazos llenos de inyecciones. El forense dictaminó que aquel cuerpo destrozado era solo identificable mediante huellas dactilares. Las sospechas se derramaron sobre la polémica Courtney Love, pero no se halló evidencia alguna de que ella hubiese jalado el gatillo y aunque la carta suicida del músico la menciona, no estuvo dirigida a ella, ni siquiera a su hija Frances. La carta iba dirigida a Boddah.
Bodah, quien le acompañó hasta su último aliento, reflejo de su locura y su genialidad, de un alma tan amable que sucumbió ante la frialdad de un mundo que muchas veces sentía tan vació. Boddah, quien probablemente envuelto en aquel frenesí de fama, drogas y depresión, comenzó a susurrar en su oído formas de poner fin al dolor. Tal vez fue Bodah quien apuntó la escopeta a su rostro, y quien convenció a Cobain de jalar el gatillo, dejando el mundo como un lugar más frío y aún más vacío. Aunque su música vive, narrando aún la historia de su alma atormentada y su talento desmedido.
Nicolas Otero, autor de una novela gráfica llamada "Who killed Kurt Cobain" escribió:
" ¿Acaso fue esa tarde cuando no pudiste más y rompiste en llanto, escondiéndote de él tras una bocina?
Dime, Kurt, ¿fue Boddah?
Él te convenció de que era lo mejor?
Él te reconfortaba cuando caía el sol, noche tras noche cuando no te quedaba nada más y tu música no te llenaba como lo hacía con millones de personas, cuando te sentías incapaz de sentir y te invadían pensamientos de locura.
No escuchaste a nadie más, Kurt. No creías que alguien más pudiera ayudarte.
¿Por qué recorriste Seattle durante días en la desesperación, buscándolo, gritándole que no te dejara, pidiéndoles perdón, cuando en realidad querías dejarlo ir?
¿Por qué le hiciste caso y huiste de Los Ángeles recorriendo toda la costa oeste solo para encontrarlo de nuevo? ¿Por qué no dejaste de seguirlo, Kurt?"
La depresión tiene su poder caótico en hacerte ver que estás solo, en llenarte con ese sentimiento de desconsuelo y soledad, y cuando no sentimos solos y miserables corremos a nuestro mejor amigo, eso era Boddah, su mejor amigo...
Gracias por tanto Cobain... de todo corazón espero que donde sea que Bodah te llevó hayas encontrado paz .