El chico acude al centro acompañado por su madre. El motivo de consulta es que desde hace poco tiempo, ha empezado a arrancarse pelo del cuero cabelludo sin poder controlar el impulso y empieza a ser visible la clapa por los demás. Se realiza el diagnóstico desde psiquiatría de Tricotilomanía (Trastorno de los hábitos y control de los impulsos) y se deriva a psicología para iniciar tratamiento.
En la evaluación psicológica, el chico no manifiesta malestar subjetivo en cuanto al acto impulsivo de arrancarse el pelo (se lo arranca cuando estudia sin darse cuenta) de aquí que se haya diagnosticado como trastorno de control de los impulsos inicialmente. Pero durante la intervención, se descubre más…
El chico manifiesta estar muy preocupado siempre por sus estudios. A pesar de tener un rendimiento académico de excelentes, refiere ponerse muy nervioso. Se obsesiona durante más de ocho horas al día con los aprendizajes, según contabiliza en un registro temporal. Desde que se levanta hasta que se va a dormir, su pensamiento es recurrente e involuntario. Esto le produce un mal estar general que afecta a su estado de ánimo y va empeorando.
También realiza comprobaciones. Al terminar un examen, lo repite de memoria al llegar a casa para comprobar sus aciertos y/o errores en su ejecución. Al momento se queda más tranquilo pero al rato vuelve a sentirse insatisfecho y necesita volverlo a comprobar.
El Trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno de ansiedad que afecta sobre un 2% de la población general. A veces cursa con un trastorno comórbido y se debe tener presente su historia clínica durante su evolución.
En este caso, la Tricotilomanía deja de ser el diagnóstico principal por el Trastorno Obsesivo-Compulsivo.
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