[Tócala otra vez, Sam] Daredevil: Bring me to life

[Tócala otra vez, Sam] Daredevil: Bring me to life

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Javier M. Banda 25 febrero, 2014 0

Hace tiempo que el mundo del cine puso sus miras en el del cómic, sabedor de las ingentes ganancias para los grandes estudios. Aunque la premisa de este tipo de películas es siempre la misma: un superhéroe y su correspondiente archienemigo, como en botica, hay de todo… quiero decir que se han hecho grandes pelis sobre supérheroes (Superman, la de Richard Donner ¿eh? la trilogía de Batman de Christopher Nolan, los dos primeros Spiderman de Sam Raimi son solo algunos ejemplos significativos) pero también auténticos desastres (Batman & Robin, Catwoman, Los 4 Fantásticos y un largo etc.). Creo que no me equivoco si afirmo que una de las que podría entrar perfectamente en ese segundo grupo es Daredevil (2003), que fue escrita y dirigida por Mark Steven Johnson y protagonizada por Ben Affleck y Jennifer Garner.

Steven Johnson venía de hacernos llorar con El inolvidable Simon Birch cuando, tras un tiempo alejado de la dirección, decidió hacerse cargo de las andanzas de ese justiciero de la noche y abogado de día salido de la mente de Stan Lee. Unos años después volvería “a torturarnos” adaptando para la gran pantalla a otro superhéroe: Ghost Rider: el motorista fantasma.

En Daredevil,

Matt Murdock es un chico al que le cambia la vida cuando pierde la visión al ser arrollado por un camión que transporta desperdicios tóxicos, lo que le hace desarrollar sus demás sentidos a niveles sobrehumanos. Ya de adulto se dedica a combatir el crimen de dos formas: por un lado, como abogado defendiendo a clientes pobres e intentando lograr la condena para los criminales y, por otro, como Daredevil, un vigilante de la noche que se enfrenta a los criminales que no consigue condenar.

Sus dos grandes adversarios son Kingpin (no es que sea racista pero en el cómic era de raza blanca y el actor que lo interpreta es Michael Clarke Duncan) y su asesino a sueldo Bullseye (un convincente Colin Farrell). Eso sí, Daredevil no estará solo y cuenta con la ayuda de Elektra. Recordemos que de este personaje se haría un spin-off que también protagonizó Jennifer Garner. Comentar también que, al igual que ha ocurrido con otros personajes de distintas franquicias, llámese Superman o Batman de la DC Cómics o Spiderman de la Marvel, este año veremos el relanzamiento de Daredevil, o reboot como lo llaman ahora. También recordaréis que levantó mucha polémica el hecho de que el propio Ben Affleck fuera el elegido para encarnar a Batman en la película que prepara Zack Snyder en la que también aparecerán Superman y Wonder Woman.

En lo que respecta a las canciones contenidas en la película, que es lo que ahora nos interesa, encontramos temas de formaciones tan célebres como Nickelback o Hoobastank. Pero, sin ninguna duda, la más conocida de todas las que podemos escuchar durante la peli es Bring me to life, que lanzó al estrellato a la banda que fundaron Amy Lee y el guitarrista Ben Moody, Evanescence. Hago un alto en el camino para recordaros que el que fuera precisamente el guitarrista de esta banda también participaría en el tema musical Everything Burns de la película Los 4 Fantásticos; esta vez, con la cantante Anastacia. Quizá algún día hablemos también de ello…

Pero no quiero extenderme más por ahora, así que os dejo con este temazo Bring me to life…

Fue su sencillo más laureado, habiendo logrado vender cerca de 7 millones de copias en todo el mundo y ser el más vendido de 2003. Amy lo interpreta en colaboración con el vocalista de 12 Stones, Paul McVoy. La discográfica fue la que impuso a Evanescence la grabación de este tema con una segunda voz que, en un principio, iba a ser la de Mike Shinoda, de Linkin Park. En ese mismo momento, dicha banda de rap metal estaba grabando en el mismo estudio el álbum Meteora. En el vídeo, Amy experimenta un sueño del que parece quiere despertar a toda costa y por eso ese grito de guerra de Tráeme a la vida. Por lo visto, la canción se le ocurrió a ella misma mientras estaba de gira y se paró a descansar en un bar de Tulsa, en Oklahoma, cuando un adivino se le acercó y la preguntó si era feliz. Por aquel entonces, Amy estaba en una relación que la atormentaba y de la que, incluso, dice estaba siendo objeto de abuso pero trataba de esconderlo.

Existen muchas versiones de este tema que podemos encontrar en Internet y os invito a verlas. Por ejemplo, una de Leonid Morozov y Daria Scream en la que, si bien ella no lo hace nada mal, los coros de él no tienen ningún desperdicio, ya que no para de dar berridos como si se le fuera la vida. Mientras ella le pone mucho sentimiento, el colega lo vive y es imposible contener la risa. Tampoco os podéis perder la que hace Katherine Jenkins, una mezzosoprano galesa. Todo hay que decirlo, la chica es bastante guapetona y nacimos el mismo día del año 1980, así que igual voy a ir concertando una cita jaj. Aquí os dejo el enlace durante un concierto que ofreció en el O2 Arena de Londres con una puesta en escena asombrosa. Pero, por distintos motivos, quisiera destacar estas dos; en primer lugar, la de una tal Aliki Chrysochou, la que fuera concursante del programa Britain’s Got Talent y que dejó al jurado con la boca abierta cuando interpretó este tema. Demuestra su talento en este cover otorgando a la canción un tono muy distinto al original.

Finalmente, la de Edurne, a la que conocimos en la cuarta edición de Operación Triunfo, que cantó Bring me to life en una gala del programa Tu cara me suena. Yo no sé a vosotros pero a mí no me termina de convencer y creo que está más atinado el guitarrista en el screaming.

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