Todas las claves de la enfermería infantil pediátrica

La enfermería infantil pediátrica es una rama de la enfermería cuyo objetivo es tener cuidado de la salud de nuestros hijos e hijas, desde que nacen hasta la adolescencia. Cuidado que ofrecen tanto cuando están sanos, en las revisiones periódicas, como cuando lamentablemente enferman. Así pues, las enfermería pediátrica requiere una especialización para poder llevar a cabo todas las funciones que permiten mantener la salud infantil. Una profesión de la que pocas veces hablamos pero totalmente necesaria e imprescindible. Una profesión a la que quizás tú quieras dedicarte. Es por ello que hoy te hablo de ella y de cómo puedes formarte para trabajar en este ámbito.

¿Qué funciones tiene la enfermería infantil pediátrica?

El profesional del ámbito de la enfermería infantil pediátrica tiene multitud de funciones entre las cuales destaca:

• Ofrecer los cuidados necesarios e integrales a los niños y niñas de entre 0 y 15 años de edad.
• Realizar exámenes físicos.
• Hacer solicitud de análisis de diagnóstico.
• Tomar la temperatura y pulso de los pacientes.
• Administrar medicación.
• Curar heridas y cambiar vendajes.

Pero además también se encarga de promover la salud, es decir, tiene funciones preventivas por lo que otra de sus múltiples funciones es la de ofrecer información actualizada y científica sobre los cuidados que los padres y madres deben ofrecer a sus hijos. Po ejemplo sobre hábitos de higiene, alimentación y deporte. sin pasar por alto todos los posibles problemas relacionados con la salud sexual en los adolescentes.

Como puedes deducir que esta profesión tiene una gran importancia y quizás tú o algún amigo o familiar podría dedicarse a ello estudiando algunos de los cursos DAE de enfermería pediátrica.

¿Por qué estudiar enfermería infantil pediátrica?

Si te gustan los bebés, los niños y niñas pequeñas, y te ves realizando las funciones que te he mencionado en el punto anterior, la enfermería infantil pediátrica puede que sea lo que desees estudiar ahora o en un futuro no muy lejano. Quizás estás leyendo este post como madre o padre de una persona adolescente que no tiene claro hacia dónde ir. Si es este tu caso puede que leerme te resulte inspirador y puedas sugerirle a tu hijo o hijo que tenga en cuenta esta opción.

Sobre el por qué realizar esta formación específica, es simple, puesto que todos queremos que nuestras criaturas estén atendidas por las mejores manos. Por profesionales cualificados y especializados en el ámbito que sea en el que trabajan. De modo que necesitamos enfermeras y enfermeros infantiles formados en pediatría para poder ofrecer los cuidados propios de esta etapa vital del ser humano, la infancia y la adolescencia.

Perfil del profesional

El perfil de las enfermeras y enfermeros infantiles pediátricos suele estar marcado por ser unas persona empáticas, con una buenas habilidades comunicativas, capaces de trabajar en equipo y con conocimientos sobre el manejo de los equipos médicos.

Creemos que es fundamental ser empático o desarrollar la empatía para poder ponerse en el lugar del niño o niña. Solo a través de la empatía se puede comprender los distintos estados emocionales que pueden manifestar los pequeño. Por ejemplo el miedo, el sufrimiento o la incomodidad que las criaturas que atienden pueden sentir cuando están enfermos, deben someterse a alguna intervención o simplemente deben pasar por una revisión rutinaria.

Otro de los puntos importantes de este perfil profesional es la habilidad para comunicarse con los niños y niñas y sus familiares. Es importante transmitir de forma clara, concreta y afectuosa cualquier mensaje que se deba trasladar a los pequeños o a los padres.

Obviamente, los enfermeros y enfermeras infantiles pediátricos deben saber trabajar en equipo, ya que su trabajo se desarrolla en colaboración con el médico pediatra y otros doctores y colegas. La capacidad de cooperación y de apoyo al grupo es fundamental para lograr el fin común que es la atender y cuidar de la salud de los niños, niñas y personas adolescentes a las que atienden, ya sea en consulta o en el hospital.

En resumen, desde Mamá Psicóloga Infantil te invito a seguir formándote y especializándote en éste ámbito profesional tan necesario. La formación continua es, como bien sabes, absolutamente necesaria hoy en día. No dejes de estudiar, de formarte, de reciclarte, de encontrar tu lugar en el mundo profesional, tengas la edad que tengas.

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