Todo es posible. Elisabeth Strout.

Pertenezco al grupo que disfrutó de la lectura de "Me llamo Lucy Barton". Disfrutar quizás no sea el término apropiado, pero el caso es que fue un libro que me llegó y me removió inesperadamente. Por eso supe que repetiría con la autora. 
"Todo es posible" es un conjunto de relatos extenso (nueve) que giran en torno al regreso de Lucy a la ciudad de su infancia con motivo del lanzamiento de su nuevo libro. Pero que nadie se confunda. No es Lucy la protagonista, sino que está presente en mayor o menor medida, y según los casos, en las historias de los vecinos o personas que la conocieron en algún momento de su vida. Hay casos en los que ella es parte activa del relato (cuando avisa su hermano de que vuelve a la ciudad a hacerle una visita), pero hay otros en los que prácticamente ni asoma, donde los protagonistas la conocieron en algún momento y poco más.
Estamos ante un libro que se puede leer de forma independiente, aunque lógicamente lo disfrutaremos más quienes ya conozcamos a Lucy Barton. Su estructura narrativa es sencilla, sin la posible singularidad del anterior del anterior publicado, y aquí conoceremos a muchos otros personajes que merecen la pena, por eso insisto en la posibilidad de leerlo de forma independiente.
A mí personalmente me ha gustado en general. Como suele ocurrir en estos casos, unos relatos me han gustado más que otros, y en ese sentido, debo decir que ha sido una lectura de contrastes y extremos, ya que unos me han gustado muchísimo, y alguno que otro casi nada.
 La primera historia, "La señal", me ha parecido la mejor, muy buena. Cuenta la historia del propietario de una vaquería, que la pierde en un incendio y, junto a su familia, ve obligado a cambiar radicalmente de vida, conviertiéndose en el conserje del colegio donde conocerá a Lucy Barton. Su actitud ante las circunstancias y su generosidad han hecho que este personaje y este relato me calen, si bien es cierto que esa primera historia también es la causante de que haya afrontado la lectura del libro con un entusiasmo que poco a poco se ha templado, porque esperaba que el resto estuviese al mismo nivel, cosa que no sucede, aunque insisto en que, haciendo balance, ha resultado una lectura  satisfactoria.
Off topic: aprovecho para comentaros que me tomo un descanso en el blog. Puede que haya alguna entrada más, ya veré. En cualquier caso, os deseo lo mejor en estas fechas y siempre, lo celebréis o no. Gracias por estar.