Todo es relativo

Hoy me he levantado en plan Einstein, pensando en lo relativo que es todo en esta vida. Comprenderme, es Lunes y en algo tiene una que pensar.

¿Einstein?

Lo de la cuestión de la relatividad es aplicable a todo en esta vida, pero en este caso lo voy a desarrollar pensando en el mundo de las compras, lo fashion y todo eso. Y ahí ya se me acabó el ser Einstein para volver a ser la It Woman que soy. Lo mío no es la física, ni nada de eso científico. Lo mío es ir de compras.

Todo es relativo. Al final, cuando uno compra depende mucho del estilo que tengas y de cómo llevar las prendas, bueno y de lo qué los demás se quieren imaginar. Vivimos en una sociedad dónde la imagen y el gasto que haces en ella parece ser importante (parece porque no lo es, que quede claro) y resulta que a veces las cosas no son como parecen.

Como estoy algo confusa y misteriosa os voy a poner un ejemplo. Ya os he contado muchas veces que me gusta cada vez que el dinero y las vacaciones me lo permiten ir a Londres de compras. Bueno. Pues resulta que yo que soy una It Woman de low cost jamás, pero jamás he comprado en Londres en una tienda cara. Nunca. En verdad casi siempre he comprado en Primark (allí pronunciado “praimark”, aquí “el primar”). Pero claro, hasta hace unos años en España nadie sabía lo que era Primark (ahora se ha expandido y se me ha fastidiado el invento), me plantaba aquí con un montón de ropa barata (pero barata) y monísima. Cuando la gente me decía: “ooohhhh que cosa más mona, ¿de dónde es?”, yo muy prudente decía: “De Londres”. Claro, la gente (alguna gente) pensaba que me había ido a Harrods o a la sección lujosa de Selfridges o vete tú a saber dónde. Me decían: “Ahhhh claaarooo de Londres, se nota se nota”.  La menda sonreía en plan Lindo Pulgoso y callaba. Que cada uno piense lo que quiera pensar.

A eso me refería con lo de que todo es relativo en el mundo de las compras (o del shopping ya que estamos en London).

Oxford Street. Londres. Primark (no digo más)

Luego ya pusieron un Primark (el primar) cerca de mi casa y se me acabó la tontería. Pero bueno, eso es otro tema. Pienso seguir comprando en el Primark de Londres, de Jerez, de donde vaya y haya uno. Que lo hago porque me gusta la ropa y es barata. Eso si, de un año para otro la tienes que tirar porque sale mala (pero así no da miedo comprar tendencias).

Pues eso, que lo importante es la percha, la sonrisa con la que llevas la ropa y la naturalidad. Lo demás es todo fachada y superficialidad. A mi plin.

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