Todo llega sin esfuerzo

Estos días me he encontrado con una muy buena amiga mía. He visto desde cerca cómo ha ido evolucionando su vida y la verdad, no puedo más que sentir admiración por lo que hizo. Hace varios años ella estaba sin pareja, pero a diferencia del resto de las personas de su edad no salía demasiado ni generaba oportunidades de conocer a alguien, a pesar de que deseaba formar una familia y se le notaba que tenía muchísimo potencial para ello. Nosotras, el resto de las amigas del grupo por aquel entonces creíamos que teníamos las respuestas y las soluciones para todo, y no parábamos de indicarle “lo que tenía que hacer” para conocer a esa persona ideal.

Cada vez que la veíamos le dábamos diferentes consejos y soluciones mágicas: “vos tenés que salir más”, “tenés que ser más atrevida”, tenés que ir a tal sitio “tenés que actuar de tal manera”. Vamos. Era muy cansador, tanto para ella como para nosotras. A pesar de todas nuestras indicaciones nunca nos hizo caso. Siempre decía que sabía que conocería a un hombre para ella, es más, hasta sabía cómo sería la situación con lujo de detalles: se lo presentarían unos amigos en común, y no tendría que hacer o actuar como le indicábamos porque las cosas se darían solas. En otras palabras, que llegaría sin hacer esfuerzos. Nosotras nos agarrábamos la cabeza, ¿cómo esperaba conocer a alguien sin hacer nada al respecto? Y ¿qué grupo de amigos le iba a presentar a esa persona?Al cabo de un tiempo y para sorpresa de todos, las cosas sucedieron tal como ella había dicho, y  hoy en día son una de las parejas más felices que tengo a mi alrededor.Lo que el resto de los mortales ignorábamos, era el trabajo interior que estaba haciendo. Tal vez ni ella misma era totalmente consciente de ello, pero se estaba sanando a sí misma. Mientras nosotras nos dedicábamos a parlotear, ella estaba eliminando sus bloqueos y afrontando sus barreras, y todo era tan silencioso y sutil que los demás al no ver acciones concretas en el plano físico no lo entendíamos. Trabajarse uno mismo, aprender de las situaciones repetitivas para determinar el porqué ocurren, incorporar los malos recuerdos para transformarlos combustible, todo eso, es mil veces más importante que cualquier tarea externa que hagas para lograr lo que quieres. Es el paso previo y fundamental. Mi amiga tenía una certeza absoluta de que las cosas se desarrollarían como las había planteado, y no porque creía en “la ley de atracción” o que “el universo le proveería”, simplemente porque era su camino natural, y hacer lo que nosotras le indicábamos sería desviarse, forzar la situación, y sí, tal vez hubiese conocido gente si seguía nuestros consejos, ¿pero de qué le hubiese servido si aun guardaba un montón de cosas por sanar?¿Cuáles son los bloqueos que no te dejan tener (todavía) lo que deseas?¿Sientes que haces todo el esfuerzo del mundo a nivel físico y motor  para vivir tus sueños y aun así se te resisten? Sé sincera, con una mano en el corazón, reconoce cuando algo no va bien. Este es el primer paso, y reconocerlo te va a ayudar a desatar el nudo. La vida es hoy, es una sola (al menos esta, aquí y ahora) ¿no crees que debemos ser, hacer y tener todo lo que queremos con sinceridad?

Candela