Mismo sueldo por cuatro días laborales a la semana en lugar de cinco, pero con nueve horas de trabajo por jornada. Esas son las condiciones que ha ofrecido a los sindicatos Intesa Sanpaolo, el mayor banco italiano y que cuenta con más de 96.000 empleados, de los que poco más de 74.000 se encuentran en Italia.
En principio sólo afectaría a los empleados en las oficinas centrales y no a los de la red de sucursales, está siendo estos días negociada con los representantes de los trabajadores, que según los medios locales parecen en principio favorables a aceptarla. La carga de trabajo semanal pasaría así de 37,5 a 36 horas. De salir adelante, supondría un punto de inflexión en un país cuyo mercado laboral adolece históricamente de falta de flexibilidad.
Reabrir el debate en España
Esta propuesta italiana vuelve a reabrir en España el debate de la jornada laboral de cuatro días que el Gobierno tiene sobre la mesa desde hace tiempo. Y es que el Ejecutivo español tiene pendiente ya desde hace algo más de un año cumplir con el compromiso que adquirió con Más País de poner en marcha un proyecto piloto de reducción de jornada laboral a 32 horas sin ningún tipo de rebaja salarial.
Tras el acuerdo alcanzado con el partido de Íñigo Errejón en enero de 2021, la idea era que ya el año pasado se hubiera implantado en unas 200 empresas ese recorte horario, pero el Ejecutivo ha ido retrasando su aplicación.
Valencia da el primer paso
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha sido de los primeros en dar un paso adelante en este asunto. Así, el pasado mes de septiembre, se reunió con el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, y la presidenta de CEV-València, Eva Blasco, para plantear la posibilidad de poner en marcha en Valencia la experiencia piloto de una semana de cuatro días y 32 horas durante abril de 2023.
Sería, ha apuntado, un estudio, "un experimento" que se realizaría desde el lunes 10 de abril hasta el lunes 1 de mayo. Hay tres lunes en que no hay trabajo: Lunes de Pascua, San Vicente Ferrer y el Día del Trabajador, con lo que cree que cabe la posibilidad de mover la condición de no laborable de San Vicente Mártir a un lunes de abril porque es un festivo local".
Por su parte, los empresarios valencianos abogaron por calcular los beneficios y costes de lo que puede comportar para las empresas. "Es verdad que esta es una ciudad abierta, mediterránea, donde cada vez tenemos más empresas en el ámbito tecnológico que deciden venirse aquí y donde su organización del trabajo puede ser diferente a la tradicional, a pesar de que es una decisión entre empresarios y trabajadores. Es importante hacer una valoración para que aquellas empresas que ya lo pueden hacer, así lo decidan", ha aseverado.