Todo – menos periodistas…

Identificarlos uno por uno no es necesario, “pues su lengua y sus odios los delatan” – dice – Vladimir Rojas, al opinar sobre los concesionarios que  alquilan hora para vivir con lo que llaman “programas de noticias”, haciendo cualquier cosa, “menos prensa”Vladimir Rojas Hinostroza – director del magazín televisivo “Al rojo vivo”, desde su cuenta personal de Facebook – opinó que todos necesitamos comunicarnos, entregar y recibir información, tanto en nuestra vida cotidiana, como en nuestro entorno laboral, y que de ahí la necesidad de tener tanto en medios de comunicación como en empresas, a personas que conozcan cómo hacer efectivos los mensajes.Sin embargo, no dejo de lamentar la existencia de un sinnúmero de concesionarios que  alquilan hora para vivir con lo que llaman “programas de noticias”, haciendo de todo “menos periodismo.Rojas Hinostroza – dijo que hoy en día es fácil darse cuenta quienes son aquellos enfermizos de creer que gritando ganan respeto, o que la beatita Melchorita los tocó para ser los iluminados en definir la moral de un pueblo. “Cada loco (o loca) vive en su pobre mente”, anotó.“Con raras excepciones, se distingue a los que deciden hacer prensa en Cañete; pues cada año se alejan de la verdad, cada mes se divorcian de la réplica, cada semana rebuznan en las redes, y cada día ultrajan hasta sus propios intereses”, continuó diciendo.Muy a su estilo, mencionó que identificarlos uno por uno no es necesario, “pues su lengua los define, los delata” – aseveró.“Unos la meten en un gobierno local, otros en un gobierno regional (incluyendo consejeros), otros en traficantes de terrenos, otros en algunas empresas constructoras. Entre ellos se acusan, cada quien protege su interés, y la información que usted vecino merece se fue por la letrina”, recalcó – tras acentuar que cuando la publicidad no les llega, florecen sus más enérgicos reclamos.En los medios que vende espacios sin control de calidad – dijo – se pueden encontrar a los que  pregonan no recibir publicidad edil, mientras tienen metida la lengua en la región, o en algún (o alguna) dirigente que trafica con tierras.“También están los mercenarios del cliché ‘lucha anticorrupción, esos que no tributan, ni se les conoce trabajo, pero que viven al modo “Orlando” con solicitudes de transparencia para negociar debajo de la mesa, del platanal, de Chui, de Chavarría, de quien ofrezca más.”, subrayó – acotando que  se disfrazan de jueces, ingenieros, fiscales, abogados, alcaldes, sacerdotes, llorones, peritos y gobernadores, salvo honrosas excepciones.