La otra noche nos íbamos a dormir con una noticia ya no tan inusual en el fútbol argentino, pero aun así totalmente sorpresiva. Mauro Navas, director técnico de Chacarita amenazó con dejar su cargo, porque tras la derrota de su equipo por 2-1 ante Lanus, la barra ingresó al vestuario a exigir explicaciones.
Ya cansa decir que la culpa la tienen los dirigentes, ya que la zona de vestuarios es un lugar prohibido para extraños y la facilidad con la que entraron los violentos es inconcebible. Lo más peculiar de todo esto, es que el pelilargo entrenador recién asumió a su puesto solamente hace tres partidos. Es una cosa de locos, diría el Bambino.
Los jugadores no realizaron ninguna denuncia y decidieron bajarle el martillo a esta ya “normal” situación que les toca vivir miles de veces. Día a día nuestro fútbol se convierte en un deporte manejado exclusivamente por tipos mafiosos cuyo único objetivo es recaudar la mayor cantidad de dinero posible, sin medir las consecuencias de sus actos.
Ya ni hace falta mencionar la poca paciencia que tiene la Comisión Directiva del Funebrero y lo mal que están realizando su trabajo. Despidieron a Fernando Gamboa por una serie de derrotas, sin importarles que meses antes, el Negro había rechazado una interesante propuesta de Diego Maradona para ser su ayudante de campo en la Selección Argentina y ahora este penoso episodio. Estamos peor que nunca, ¿Quién va a salvar a nuestro fútbol?.
Ploto
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure