Musical ligerito que marca la diferencia más por su poblado reparto de famosetes que por un guion que se limita a recrear situaciones ya conocidas en la filmografía de Woody Allen. En el aspecto melódico no es que destaque especialmente, pero si cumple el expediente aún sin dejar ningún tema memorable, y en términos coreográficos solo hay un par des escenas destacables. Lo mejor es su corta duración, que no permite que los personajes desarrollen mucho sus historias, en ocasiones inconexas, pero sí que sirve para que sea fácil de ver, resulte divertida y también un tanto intrascendente.