Cuatro "parejas" encerradas en un hotel con un muerto de por medio, todos son sospechosos y hay que averiguar quien es culpable. Esta premisa a lo Agatha Christie es el detonante para ofrecernos una comedia que parodia las populares novelas detectivescas de la escritora británica, en la que sus protagonistas se enfrentan a la situación de un modo irónico, por momentos realista, por momentos absurdo, pero con humor constante y varios gags realmente divertidos, dejando margen para el misterio a base de las típicas e inesperadas revelaciones. Los personajes, que solo son marionetas al servicio de la trama, están muy bien desarrollados y caricaturizados por un reparto que demuestra estar versado en las artes cómicas ejecutando un guion que consigue ser gamberro aunque coherente.
Mi puntuación: 6/10