Menos conocido que, por ejemplo, Fulci o Argento, Sergio Martino es no obstante un creador talentoso que aportó unas cuantas obras de culto, realmente importantes, a la cinematografía italiana de género. Su filmografía (66 títulos hasta el momento) abarca muchos géneros diferentes, desde sus “mondos” iniciales, pasando por el spaghetti, las películas de aventuras, las comedias subidas de tono, los policíacos violentos o films post-apocalípticos, pero no cabe duda que sus trabajos más personales y meritorios se encuentran enclavados dentro del giallo y del terror; films como La cola del Escorpión (La coda dello scorpione, 1971), Torso-Violencia Carnal (I corpi presentano tracce di violenza carnale, 1973) o El asesino del cementerio etrusco (Assassinio al cimitero etrusco, 1982) dan fe de ello; sin embargo mi película favorita es Todos los colores de la oscuridad (Tutti I colori del buio, 1972), este film se puede enmarcar dentro de las coordenadas maestras del giallo; pero Martino no se limitó a clonar situaciones y secuencias, apostó por dotarla de un alma propia, creando un film donde se entremezclan diferentes influencias para sumergirnos en un argumento irreal, por momentos bastante confuso e incoherente, que juega con los sentidos del espectador como un gato con un ratón. Es por lo tanto un giallo atípico, pero francamente atractivo, que hilvana una historia en la que el psicoanálisis y las sectas satánicas, se imbuyen de un fondo psicodélico, con colores extremos y/o alucinados, que dan vida a las pesadillas de la protagonista; acompañando a estos elementos el director también nos regala una realización técnica francamente sobresaliente, donde los planos están muy elaborados, la fotografía sobresale con luz propia y la banda sonora acompaña perfectamente a lo largo de todo el metraje. No voy a extenderme mucho más; para los aficionados ya curtidos en este género sólo recordarles que la película es de notable alto, para los que no la conozcan y no hayan disfrutado de otros giallos, digamos, más normales, quizás sea un plato demasiado extraño y alucinado. Sea como sea Sergio Martino acertó plenamente, dando de paso otra vuelta de tuerca al terror.Como punto final queda recordar el inicio del film, una escena onírica y surrealista difícil de olvidar.Hasta mañana amigos/as de El Terror Tiene Forma, os dejo con el trailer italiano y americano del film.Saludos!!!