Revista Música

Tom petty – capítulo 1 (1976-1985)

Publicado el 15 octubre 2017 por Perendengon

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

Hola Graminoleños.

Hace tiempo que venía pensando publicar en “La Graminola” algún artículo sobre la carrera del artista que nos acompaña en el día de hoy, pero todo se ha precipitado con su trágica desaparición. Estoy hablando del grandísimo Tom Petty, uno de los auténticos héroes del rock norteamericano que ya fuera con sus eternos Heartbreakers, ya fuera en solitario o con esa superbanda que fueron Travelling Wilburys siempre se ha caracterizado por hacer rock “etiqueta negra”. Un infarto nos ha dejado sin él a los 66 años de edad, pero su música seguirá siendo escuchada, seguirá siendo actualidad pase el tiempo que pase.

A diferencia de otros grandes artistas, sus inicios no fueron demasiado prematuros, si bien quedaría cautivado desde niño por la música del rock más clásico. La visita que Elvis Presley hizo a su ciudad natal cuando era un crío le marcaría profundamente y cuando vió actuar a The Beatles en directo, ya de adolescente, se dió cuenta de que él quería hacer esas mismas cosas en el futuro.

Como ya es habitual en tantos y tantos artistas, en sus primeros tiempos daría algunos bandazos hasta dar con la tecla. Formaría varios grupos sin ningún recorrido a los que les pondría el nombre de The Sundowners, The Epics o Mudcrutch hasta que por fin encontraría los acompañantes que necesitaba. Sería en el año 1976 cuando reclutaría para la causa a Mike Campbell, Ron Blair, Stan LYnch y Benmont Tench, siendo éste el momento en el que tomaría cuerpo su grupo definitivo: Tom Petty & The Heartbreakers.

Ese mismo año publicaría su primer disco que llevaría un título tan sencillo como “Tom Petty & The Heartbreakers” y que iba a conseguir un éxito con retardo como ahora os explicaré. Un trabajo que con el paso del tiempo iba a convertirse en un gran clásico del rock americano y una auténtica joya con algunas canciones calificables de “etiqueta negra”.

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

En un primer momento el público de su país les daría la espalda. Eran un grupo que bebía de las fuentes del rock más clásico con influencias de Elvis, Beatles, Orbison y similares y por aquel entonces todo lo que no sonara a guitarra estridente y a movimiento punk parecía que no existía. Sin embargo, el público británico quedaría cautivado de inmediato con su sonido y les ayudaría a ir adquiriendo cada vez más peso en el panorama musical internacional de aquellos tiempos.

Su sonido limpio, fresco y repleto de calidad atraparía de inmediato a los jóvenes del Reino Unido y poco a poco irían haciendo lo propio con el resto del público europeo. El disco es un auténtico deleite para los oídos y contiene algunas de las canciones más emblemáticas de su carrera, entre las que se encuentra “Breakdown” auténtico y genuino rock & roll del de siempre.

Su estilo recordaba al de Springsteen y artistas similares, pero a ello se unía una imagen y una voz muy características. Su melena dorada y su manera de cantar, muy al estilo de Dylan, encajaba a la perfección con la manera de tocar de sus compañeros de fatigas, mostrando desde el primer momento que iban a dar mucho de sí a poco que la suerte les acompañara un poco.

Entre todas las canciones que componen el álbum yo me quedaría con una en concreto. Es un descomunal tema que se convertiría con el tiempo en uno de sus grandes clásicos e imprescindible en cualquiera de sus actuaciones en vivo. No llegaría a los puestos top de las listas de éxitos por diversas circunstancias, pero muy pocas canciones de aquella época tenían el nivel de “American Girl”, una auténtica genialidad. Habían empezado fuerte y además lo mejor estaba por llegar.

Pero el espaldarazo definitivo les llegaría con el útlimo sencillo que se publicaría de este primer trabajo. Una canción con la que sí llegarían muy alto en las listas de éxitos británicas y que sería la que les daría a conocer definitivamente en su propio país.

Se trata de “Anything That’s Rock & Roll”, la canción con la que llamarían la atención en el mercado norteamericano y que provocaría que su popularidad subiera como la espuma y que un año después de haber aparecido en el mercado su disco, es decir, en el año 1977, entrara con fuerza en las listas de ventas made in USA. Por fin se reconocía su talento y a partir de ahí la cosa iría a cada vez a más.

Aunque eran muy jóvenes daba la impresión de que su música iba destinada a un público más adulto. A ellos nunca les importó que los jóvenes de aquel entonces no se vieran atrapados de inmediato por su música, simplemente se limitaban hacer lo que les apetecía, lo que les gustaba y lo que mejor se les daba, con unos resultados en cuanto a calidad se refiere verdaderamente extraordinarios.

En el año 1978 aparecería en el mercado su segundo disco y en esta oportunidad el éxito les llegaría de inmediato a ambos lados del Atlántico. En su páis ya habían crecido en popularidad y habían logrado conquistar a un público más maduro que desde ese instante se convertiría en incondicional de la banda.

El título del disco sería “You’re Gonna Get It!” y con un sonido igual de pulcro, sencillo y purista que el de su álbum de debut lograría unas ventas espectaculares y unas críticas muy favorables de manera unánime.

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

De lo que no cabía ya ninguna duda era de quién ejercía el liderazgo dentro del grupo. El nombre que llevaban ya insinuaba que la figura de Petty era la de “actor principal”, pero lo cierto es que con tan sólo dos discos en el mercado había demostrado tener el carisma y el talento necesarios como para convertirse en un artista muy popular en su país. Además, la mayoría de las canciones llevaban su sello como compositor, dejándonos canciones que encajaban a la perfección con la forma de tocar del resto de los miembros de la banda.

La calidad de la música de este segundo disco es también excepcional y con el primer sencillo, de título “I Need To Know” volverían a dejar bien claro que el rock & roll de siempre, el genuino rock americano era su verdadera esencia.

La palabra “joya” va a ser muy utilizada en el artículo de hoy, porque eso es lo que son muchas de las canciones que vamos a poder disfrutar en esta ocasión, auténticas joyas. He de reconoceros que la música de Tom Petty siempre ha sido de esas que me hacen vibrar desde los primeros compases de cada una de sus grandes composiciones, como la que viene a continuación.

Se trata de “Listen to her Heart”, uno de sus grandes clásicos y una de las mejores canciones de su primeros tiempos. El sonido tan limpio que dejaban sus guitarras, la peculiar voz de Petty dándole consistencia y la profesionalidad de todo el grupo la convierten en lo que todos sabéis, una joya.

Gracias a este segundo álbum lograrían dar un salto hacia adelante de cara al público, ya que a la crítica se la habían ganado desde el primer momento. Sus ventas fueron estupendas pero les faltaba ese gran éxito que les encumbrara definitivamente, esa canción que publicada como sencillo lograra unas cifras similares a las del disco al completo y que sonara en la radio a todas horas, algo que no iban a tardar mucho en conseguir.

En esta primera época no les preocupaba demasiado eso de lograr un sencillo redondo, estaban a otras cosas. Su objetivo era que su música fuese aceptada por el mayor número de público tal como ellos la entendía y para lograrlo la mayoría de sus canciones eran de corta duración, apenas superando los tres minutos. Esta circunstancia las hacía más intensas y nos dejaba a todos con ganas de volverlas a escuchar, como por ejemplo esta estupenda “Magnolia”.

Todo parecía marchar sobre ruedas, pero al finalizar la gira de promoción del disco se iban a encontrar de bruces con la cruda realidad del mundo discográfico y llevarse su primer disgusto, aunque como no hay mal que por bien no venga el final sería feliz y demostrarían que además de ser grandes artistas tenían arrestos y personalidad.

La casa discográfica con la que tenían contrato en vigor realizaría una restructuración y cedería sus derechos y obligaciones a otro sello discográfico, algo a lo que ellos se opusieron. Todo ello acabaría en los tribunales y con el grupo totalmente parado durante casi un año, lo que provocaría que entraran en una situación económica cercana a la bancarrota. Estuvieron muy cerca de tener que tirar la toalla por motivos muy distintos a los estrictamente musicales, pero afortunadamente demostrarían de la pasta que estaban hechos y saldrían adelante. Y de qué manera.

Una vez solucionados sus problemas contractuales y ya con nuevo sello discográfico, publicarían su tercer álbum, titulado “Damn the Torpedoes”, el cual aparecería en el mercado en el año 1979 e iba a convertirse en el mayor éxito de su carrera hasta ese momento. Sus pequeñas disputas legales habían merecido la pena.

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

El prestigio que habían adquirido a estas alturas era bastante grande, por lo que su número de seguidores crecía día a día. Con este tercer álbum iban a llegar al número dos de las listas de éxito norteamericanas, dejando bien claro que ya eran una de las mejores bandas del momento en aquel país y que jóvenes y menos jóvenes vibraban con su música.

La calidad de las canciones que integran este trabajo superaría incluso lo publicado con anterioridad, y aunque todavía les faltaba ese grandísimo éxito como sencillo, en esta oportunidad se iban a acercar mucho, ya que con el primer single publicado entrarían por primera vez en el top ten de las listas made in USA.

La canción en cuestión no es otra que “Do Not Do Me Like That” y también merece el calificativo de “joya” (ya os advertí que hoy iba a utilizar mucho esta palabra). Seguían haciendo un maravilloso rock en el que el sonido de los teclados iba cobrando en alguno de sus temas más protagonismo.

Pero si hay una canción grande dentro de este álbum, un tema de esos auténticamente gigantes ese es “Refugee”, una de mis canciones preferidas de toda su trayectoria y una auténtica genialidad con la que darían un pequeño salto más en su carrera, ya que iba a ser la primera que iba a venir acompañada del correspondiente videoclip. Ya iba siendo hora.

Ester tercer trabajo iba a convertirse en el más vendido hasta ese momento de su corta trayectoria y no anunciaba otra cosa más que iban a seguir creciendo cada vez más. El registro en el que se manejaban era siempre el mismo, no evolucionaban, no experimentaban, no innovaban, ni falta que les hacía.

La única variante, si es que se puede considerar así, que introducirían en esta ocasión sería la demostración de que eran capaces de desenvolverse a la perfección en temas más románticos y lentos. Más adelante llegarían grandes baladas, pero para ir abriendo boca, un medio tiempo como “Here Comes My Girl”, en el que Petty por momentos recita más que canta, merece la pena ser escuchado.

Si hay algo que ha caracterizado tradicionalmente a los grandes artistas es que son capaces de lograr el éxito incluso con canciones que no son publicadas como sencillos y no demasiado promocionadas. Son temas de tal calidad que se hacen populares entre el público de manera inmediata y en sus actuaciones en directo se convierten en momentos únicos.

Ese paso lo darían en ese momento con una de esas canciones de la que os hablo. Se trata de “Even the Losers”, una composición mítica en sus conciertos y que se convertiría con el paso del tiempo en otro de sus grandes clásicos.

Para que un artista sea grande no solamente se necesita que tenga talento, carisma y haga buena música, sino que siempre se pide algo más: que tenga personalidad. En su momento Petty y los suyos ya habían mostrado que tenían el arrojo suficiente como plantarse ante su discográfica, algo que volverían a mostrar en el momento de la publicación de su cuarto disco de estudio.

Ese nuevo disco tendría que haberse publicado en el año 1980, pero se retrasaría hasta el año siguiente precisamente por el enfrentamiento que el grupo mantendría con su sello discográfico. Su título sería “Hard Promises” e iba a convertirse en una especie de “causa justa” como ahora os contaré.

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

La historia que rodearía a la publicación de este disco sería bastante curiosa. Habida cuenta del éxito de su anterior álbum y del impacto mediático que la banda estaba viviendo, su discográfica decidiría subir el precio de venta del disco, algo que a Petty y el resto del grupo no les gustaría lo más mínimo, oponiéndose radicalmente a la situación y llegando incluso a amenazar con no entregar las canciones que habían compuesto. Sus fans harían de este disco una especie de lucha contra el abuso de las multinacionales y finalmente la discográfica plegaría velas, aunque con el retraso y el enfrentamiento las ventas del álbum serían inferiores a las esperadas.

Lo que no cambiaría serían las críticas favorables a la música que lo integraba. Una vez más, polémicas aparte, habían compuesto un puñado de canciones de una calidad excelente y que no tenían desperdicio, destacando entre todas ellas “The Waiting”, el sencillo de presentación de este disco.

Como ya os cuento, las ventas del disco estarían un tanto por debajo de lo esperado y serían sensiblemente inferiores a las cosechadas por su anterior trabajo. El tema del precio de venta influiría de alguna manera, pero no sería ésta la única causa de esa especie de estancamiento que sufrirían inesperadamente.

En esta ocasión apostarían por una música más tranquila, más pausada, menos intensa. En el disco abundaríann medios tiempos y baladas que de algún modo atraerían menos al público que estaba acostumbrado a vibrar con más contundencia con su música. Como prueba basta con escuchar “A Woman in Love (It’s Not Me” que resume bien a las claras cual es la “sintonía” del álbum.

De cualquier modo, la característica más marcada del disco es la de la buena música. Con un sonido más intenso o menos, estaba claro que sabían lo que se traían entre manos y el vender un puñado más o menos de discos no iba a influir lo más mínimo a la hora de componer sus canciones.

Además, en ese momento se iniciaría una especie de colaboración mutua con una espectacular artista que publicaba por aquellas fechas su álbum de debut en solitario. Por aquel entonces, Petty había entablado amistad con Stevie Nicks que ese mismo año 1981 publicaba “Bella Donna”, su primer trabajo al margen de Fleetwood Mac. Para la ocasión, Tom Petty & the Heartbreakers unirían sus fuerzas con Stevie en uno de los temas del disco de esta última, dejándonos un momento muy especial con este “Stop Draggin’ My Heart Around”.

La combinación es sencillamente espectacular. Tanto Nicks como Petty tienen unas voces muy peculiares que unidas a la manera de tocar del resto de la banda producen un sonido difícil de igualar. Cuando grandes artistas unen sus fuerzas lo normal es que suceda esto, grandes momentos de la historia de la música.

Por si fuera poco, la colaboración del grupo con Nicks sería correspondida por ésta última de manera cordial como no podía ser de otra manera, ya que uno de los temas incluidos en el disco del grupo contaría también con la voz de la diva. Se trata de “Insider” y creo que hay poco que añadir sobre ella, simplemente disfrutar escuchándola.

Mientras estaban grabando en el estudio las canciones de este disco, Petty se enteró de que iba a coincidir algunos días con el mismísimo John Lennon que también iba a grabar los temas del que iba a ser su inminente nuevo trabajo. Petty era un ferviente admirador de Lennon, gran responsable de que se dedicara al mundo de la música, y estaba incluso nervioso por poder conocerle en persona y charlar con él.

Lamentablemente, ese encuentro nunca se produciría, ya que pocos días antes Lennon sería asesinado. El acontecimiento afectaría mucho a Petty que compondría una canción como tributo a su gran ídolo y que llevaría el título de “We Love You JL” y que inicialmente iba a ser incluida en el nuevo disco. Por razones totalmente desconocidas, nunca se dio mayor explicación, este tema finamente no sería de la partida desapareciendo prácticamente de la faz de la tierra. Curioso, al menos.

Había mucha curiosidad, incluso ansiedad diría yo, por conocer como iba a ser su siguiente disco, habida cuenta de que acababan de experimentar un pequeño retroceso. Cuando esto sucede ya es sabido que de inmediato se alzan las voces que hablan de crisis y esas cosas, pero ellos se iban a encargar de disipar cualquier duda.

El nuevo trabajo aparecería en el mercado en el año 1982 bajo el título de “Long After Dark” e iba a venir con una sorpresa debajo del brazo, con la primera variación entre los miembros del grupo. El bajista Ron Blair sería sustituido por Howie Epstein y esta variante resultaría fundamental para que el grupo diera un espectacular salto en su carrera.

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

Con este disco recuperarían en gran medida el terreno perdido. En él volverían a incluir un gran número de canciones con más ritmo, más rock y con una importante variante: los teclados desde este instante iban a correr a cargo de sintetizadores en la mayoría de las ocasiones. Acababan de entrar en la década de los 80 y su reciclaje era obligatorio.

Una de las características más marcadas de la década de los 80 sería la irrupción generalizada de los videoclips promocionales de los sencillos que se iban publicando. Hasta ese momento eran menos utilizados y los que se lanzaban a rodarlos solían hacerlo mostrándose actuando en un estudio o en un concierto. A partir de ese momento empezarían a contar historias y con el paso de los años se convertirían prácticamente en pequeñas películas fundamentales para que cada canción tuviera éxito o no.

En el primer sencillo del disco pueden apreciarse estas dos circunstancias. Se trata de “You Got Lucky”, un tema en el que el sonido de los sintetizadores lo hace novedoso y muestra la evolución del grupo, viniendo acompañado además de un videoclip más trabajado de lo habitual. Los Tom Petty & the Heartbreakers de los 80 habían llegado.

Veíamos hace unos instantes como con su anterior álbum habían suavizado un tanto su sonido y dado un pequeño giro hacia temas más tranquilos. Pues bien, en esta oportunidad, sin abandonar los medio tiempos, retornarían a ritmos más movidos y a ese rock que tan buenos resultados les había dado hasta este momento. Todo un acierto, sin duda alguna.

No cabía ninguna duda que la inclusión de los sintetizadores daba para moverse con ritmos más contundentes y bailables, pero no iba a ser esta la única novedad que iban a incluir en sus composiciones. Como ya os comentaba, a partir de este disco se produciría la entrada en el grupo del bajista Howie Epstein, circunstancia que resultaría fundamental para lo que vendría a partir de este instante.

No solamente su forma de tocar el bajo le daría un aire nueva a su música, sino que sería parte importante a partir de entonces en cuanto a los coros. Hasta ese momento, la voz de Petty solía llevar el protagonismo casi en exclusiva en las canciones, siendo poco numerosas las ocasiones en las que el resto del grupo participaba de alguna manera. Con la llegada de Epstein y su registro de voz, sus composiciones se verían enriquecidas con una importante sección coral que les convertiría en mejor grupo todavía. Como muestra basta escuchar este “Change of Heart”.

Las ventas del disco estarían bastante por encima de las del anterior, por lo que quedaba claro que los pequeños cambios que habían introducido estaban teniendo una buena aceptación. Sin embargo, Petty y los suyos siempre pensaron que los resultados podrían haber sido mejores de haber incluido en el álbum una composición que para ellos era una de las mejores que jamas hubiesen creado. Lamentablemente, su sello discográfico no tendría la misma opinión.

La canción en cuestión llevaba el título de “Keepin’ Me Alive” y coincido con ellos en que se trata de una gran composición. No sé si los resultados de ventas del álbum habrían sido mejores con ella, pero sí que es un tema que muestra de manera más que evidente cual iba a ser el sonido que iban a adoptar en el futuro y que les iba a llevar definitivamente a la cima del éxito en todo el mundo.

Una de las características más habituales del grupo, por lo menos hasta este momento, había sido la de no publicar más de dos o tres sencillos de cada uno de sus discos. Sus trabajos estaban dirigidos al público como un todo en uno, dando mayor importancia al conjunto de las canciones que a los sencillos que pudieran aparecer en el mercado. Ello no quería decir que en cada uno de sus trabajos no existieran canciones que a pesar de todo se hacían muy populares entre sus seguidores.

Una de estas canciones sería “A One Story Town”, la que abre el álbum y otra de las imprescindibles en cada una de sus actuaciones en vivo.

La marcha que llevaban desde la creación del grupo estaba empezando a pasar factura, por lo que Petty decidiría que había llegado el momento de parar. Se encontraban verdaderamente agotados enlazando grabaciones de discos con largas e intensas giras, por lo que anunciarían que a partir de ese instante espaciarian más la publicación de sus discos, tomándose algunos meses de descanso al finalizar cada una de sus giras.

Así pues, habría que esperar hasta el año 1985 para poder disfrutar nuevamente de su música. Sería ese el momento en el que publicarían el que pasa por ser el disco más complicado de su carrera como ahora veremos. Su título sería “Southern Accents” y quedaría muy claro que merecería la pena pasar esos pequeños malos momentos para que finalmente viera la luz.

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

Durante la grabación de este disco surgirían algunos enfrentamientos entre los miembros del grupo. Petty tenía claro que quería seguir avanzando en la evolución del sonido, introduciéndole arreglos menos puristas y siguiendo con el acompañamiento, cada vez más marcado, de los sintetizadores. Algunos de sus compañeros de fatigas no estaban de acuerdo con estas modificaciones y querían seguir con el sonido de sus raíces. Tras varios tiras y aflojas podría decirse que se llegaría a un entente cordial y cada una de las partes cedería un poco en sus pretensiones. El resultado: un grandísimo disco.

Una de las causas más notables de estos roces sería la participación de Dave Stewart, cincuenta por ciento de Eurythmics, en labores de producción. En un primer momento sobre sus hombros iban a recaer esas labores sobre todas las canciones del disco, pero finalmente su impronta quedaría reducida a apenas tres de ellas.

De cualquier modo, la canción más destacada del disco llevaría el sello inconfundible de Stewart, tanto en lo referente a sonido como al videoclip que la acompañaría, el cual no estaría exento de cierta polémica. El titulo de esta canción sería “Don’t Come Around Here No More”.

Vaya por delante que ésta es un de mis canciones favoritas y que el videoclip me parece una auténtica genialidad, aunque no todo el mundo pensaría igual. En el vídeo aparece Stewart, aunque el protagonismo lo lleva un misterioso Petty ataviado con un gigantesco sombrero de copa. La historia está basada en Alicia en el País de las Maravillas y en un momento dado Petty termina comiéndose a la desdichada Alicia. Algunos colectivos feministas protestarían contra estas imágenes, no tenían cosas mejores que defender, pero en líneas generales las críticas que recibiría esta pequeña película sería muy favorables.

Las tensiones que se producirían entre los miembros del grupo serían bastante grandes. Sus discusiones y enfrentamientos no tenían precedentes ya que hasta ese instante habían mantenido unas relaciones excepcionales, pero la convivencia y la fama terminarían pasando factura. Para que os hagáis una idea de a que límites llegaron os diré que el disco se demoraría unos meses ya que Petty tendría que parar al provocarse él mismo una lesión en una mano al pegarle un puñetazo a una pared en el mismo estudio de grabación. Palabras mayores.

En definitva, el disco sería una mezcla de canciones con un sonido un tanto más novedoso y refinado en el que la mano de Stewart se deja notar considerablemente, y otras con el sonido rockero de siempre, habitual en sus anteriores trabajos. Si os digo la verdad, cada una de estas tendencias tiene su encanto y a mí me parece un buen disco, siendo el tema que posiblemente más suena a “Heartbreakers” este “Rebels”.

Quiero destacar también de este disco el tema que le da título ya que es una canción que se sale de lo habitual y que además no encaja con ninguno de los dos estilo de los que os acabo de explicar. Me explico.

Como ya os he comentado con anterioridad, las baladas no habían sido hasta ese momento un terreno en el que se habían movido habitualmente y cuando lo habían hecho siempre mostraron temas con cierta uniformidad con respecto a sus canciones más rockeras. En esta oportunidad nos ofrecerían “Southern Accents”, un baladón con un ritmo melódico y poco identificable con su estilo pero que precisamente por ser distinto tiene un tremendo atractivo.

Lo cierto es que estos cambios y estas diferencias a la hora de componer no influirían lo más mínimo en su éxito y, sobre todo, en la aceptación del público ya que lo que no cambiaría lo más mínimo sería el resultado brutal que tendría la correspondiente gira promocional. Estaba claro que jugaban en la división de honor desde hacía tiempo.

Tal fue el éxito de esta gira que al finalizar la misma saldría al mercado un disco titulado “Pack Up the Plantation – Live” que contendría algunas grabaciones en vivo efectuadas durante la misma. Éste sería el primero de un buen número de discos grabados en directo.

TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

Gracias al éxito de la gira y al gran espectáculo que ofrecían en vivo, el mismísimo Bob Dylan les ofrecería salir de gira juntos, ofrecimiento que ellos no pudieron declinar, por lo que el agotamiento iría en aumento y tras terminar todos los conciertos volverían a anunciar que iban a tomarse un pequeño respiro.

Una cosa estaba clara, se encontraban ante su primera crisis de identidad y necesitaban meditar mucho sobre cual iba a ser el camino a seguir, si mantenerse en el rock tradicional de siempre o sumergirse definitivamente en las nuevas tendencias. Que nadie se asuste, que su continuidad nunca corrio peligro pero … pero esto os lo cuento en el siguiente capítulo dedicado a esa gran banda que fueron Tom Petty & The Heartbreakers porque por hoy creo que ya es suficiente. En unos días os esperó aquí a todos.

Hasta entonces, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ


TOM PETTY – CAPÍTULO 1 (1976-1985)

Volver a la Portada de Logo Paperblog