El otro día, a pesar de ser criticado por mis compañeros de partido, me fui a la manifestación del 15-M, bueno, nos fuimos toda la
family. Cuando llegué al punto de concentración, al principio pensaba que aquello no iba a ninguna parte, por la poca gente que allí estaba. Luego la cosa cambió y cambió a más, a mucho más, se me olvidaba lo impuntuales que suele ser la gente en estas cosas, ¡normal! La manifestación congregó a mucha gente, sobre todo a la gente que no ves nunca, eso es lo importante. Más gente que en el 1 de Mayo de los sindicatos "oficialistas". Más gente que en las últimas concentraciones de Derechos Humanos en Cádiz, donde suelo asistir. Mucha gente, mucha gente. Luego vi el telediario con todas las concentraciones en Madrid, Barcelona,... ¡genial! Creo que hace falta un movimiento como este que le diga a los de arriba que ya está bien de jugar con ellos, que son personas, que los jóvenes van a tener un futuro peor que el de sus generaciones, después de siglos de mejoras y conquistas sociales, esta nueva crisis del capitalismo va a significar el declive del Estado del bienestar.El problema surge el día después, un movimiento sin cabeza o con muchas cabezas es difícil de mover. Entre
Esperanza Aguirre y Bakunin hay muchos pasos intermedios, compaginar en un simple manifiesto los deseos de la gente que pide la Abstención activa desde posiciones anarquistas, con los de Izquierda Anticapitalista o incluso algún que otro de la propia Izquierda Unida, parece una tarea árdua que puede generar la pérdida de energías en un movimiento que debía de dar protagonismo a la gente nueva, a la gente indignada que toma la calle por primera vez que seguro les une cosas más concretas y menos utópicas: una nueva ley electoral, una mayor participación ciudadana en las decisiones que les afecta, menos lujos para nuestros "servidores públicos", reducción del número de políticos profesionales y de cargos y carguitos,.... eliminación de las Diputaciones provinciales, gestión pública de las finanzas, sueldo mínimo digno, buenas condiciones de trabajo.... No sé, se me ocurren cosas concretas que sirvan para algo concreto. Está bien la Utopía, pero combinada con la Praxis, ese es el siguiente paso. Para tomar el poder, hay que tomar las urnas, y para ello hay que organizarse. Una nueva izquierda refundida es hoy día no solo necesaria sino indispensable. El PP tiene todas las perspectivas para perpetuarse en los próximos años en muchos municipios, regiones,.... y pensemos que la gente de derecha no vota con su corazón (a la izquierda), ellos votan todos con la cartera, y el domingo a la salida de misa los vereis desfilar con su papelito pepero, da igual Gürtel, da igual lo que sea, ellos no tienen escrúpulos. Tomemos la calle, pero no les dejemos el Gobierno.
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