Cuidarse hay que cuidarse todo el año, aunque es cierto que cuando llega el verano y las vacaciones, pensando en que tenemos que volver a ponernos el bikini o el bañador, siempre procuramos cuidarnos un poco más para perder ese kilito que hemos cogido durante el invierno sin darnos apenas cuenta.
Es una pena que cuando llegan las ansiadas vacaciones, mandemos todo al traste de golpe, y volvamos a casa con más peso del que nos fuimos, por que aunque haya que disfrutar de nuestros días de descanso, no hay que abandonar nuestros buenos hábitos durante este periodo.
La playa es el destino vacacional preferido por la mayoría de viajeros, es la opción más refrescante en los intensos meses de calor que nos esperan, y muchos ya piensan en llenar la maleta y buscar unos días de sol y arena en los mares españoles.
Desde Grupo NC Salud nos animan a dejar de lado las grasas y los productos precocinados para apostar por unos días de descanso en el que tomen protagonismo los productos nutritivos y saludables para nuestro organismo. De este modo, evitaremos los sustos a la vuelta de las vacaciones y aportaremos a nuestro cuerpo la dosis de vitaminas necesaria para afrontar las jornadas playeras.
Consejos nutricionales a tener en cuenta durante las vacaciones
Empieza por desayunar cada día, así evitarás que tu cuerpo entre en “modo espera” y comience a acumular las calorías que entran en el cuerpo al detectar que está en situación de escasez:
- Sí a los cereales integrales o enriquecidos en fibra, como el muesli o la avena, para regular el tránsito intestinal que a menudo se ve afectado en esta época del año.
- Incluye un lácteo desnatado o bebida vegetal (de soja, almendras, avena…) y al menos una pieza de fruta, pues contiene un alto efecto saciante (procura tomarla con piel para aprovechar los efectos beneficiosos de la fibra).
- Apuesta por los alimentos ricos en vitamina A y carotenoides (fundamental para garantizar el buen estado de la piel y las mucosas), como la sandía y el tomate, y también por el pimiento y la zanahoria, que además protegen nuestro organismo de los efectos nocivos del sol, y potencian el bronceado.
El momento del aperitivo en la playa es clave dentro de las vacaciones en el mar, donde solemos escoger alimentos que proporcionan calorías vacías y sin vitaminas, como las patatas fritas, las golosinas y los refrescos ricos en azúcares. En sustitución:
- Escoge un nutritivo zumo de frutas naturales, granizados, limonada, los famosos smoothies o la veraniega y refrescante horchata.
- Y para picotear, localiza aquellas tapas que contengan menos grasas, como las de verduras, marisco y pescados, evitando siempre los fritos. Los ácidos grasos Omega 3 de los pescados como las sardinas, los boquerones, el atún o el salmón, ayudan a la reducción de la inflamación y la irritación de la piel dañada por el sol.
Procura que la hora de la comida no esté distanciada en más de 3-4 horas de la última ingesta de alimentos que realizaste, ya que nos obliga a permanecer mucho tiempo sin comer nada, provocando niveles bajos de glucemia y exceso de apetito, por lo que se tiende a comer compulsivamente. Apuesta por un menú ligero, ya que en la playa tendemos a pasar muchas horas sentados y tumbados, sin apenas gasto energético.
- Como primer plato, concede todo el protagonismo a la verdura, que permite elaborar platos muy diversos como una ensalada fresca de lechuga con tomate, atún y huevo cocido, de canónigos con nueces, de verduras asadas o el famoso gazpacho (en el que es preferible sustituir el pan por zanahoria).
- De segundo plato, puedes apostar por el pescado, como puede ser la sepia a la plancha o el bacalao con tomate. También puedes optar por carne blanca como el pollo a la plancha o en forma de brocheta con verduras para que sea más vistoso; propuestas fáciles de preparar y que puedas llevar en tupper a la playa.
Y para merendar recurre a la fruta, bien tomándola sola, en macedonia o exprimida en zumo. Si eliges esta última opción, procura no colar la pulpa, pues es rica en fibra y proporciona una sensación de saciedad más prolongada. Los sándwiches integrales con pollo, pavo o verduras son la mejor alternativa al chocolate y la bollería.
Como despacio, estás de vacaciones. Olvídate del ritmo acelerado de los días de trabajo y tómate tu tiempo para disfrutar de los alimentos y favorecer una mejor digestión. Procura no estar sentado o tumbado más de dos horas seguidas y busca una actividad entretenida de entre todas las que ofrece la playa, como nadar, caminar o realizar algún deporte. Y, sobre todo, disfruta de los días de descanso!!
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