Viajar puede ser barato o caro según tus necesidades, tiempo, destino, actividades que vayas a realizar, país… Como decía en esta entrada, viajar te abre los ojos a nuevas oportunidades y te hace un poco mejor, por eso para mí es importante viajar para aprender más cosas y salir de mi área de confort para mejorar. Así pues parte de mi presupuesto está destinado a viajar y aquí voy a explicar algunos de los “trucos” que uso para tener más dinero disponible.
En primer lugar lo que he hecho ha sido abrir una cuenta de ahorros para conseguir que el dinero no se deprecie tanto y gane cierta cantidad de intereses. Una vez que he tenido esta cuenta, lo primero que hago es preahorrar, es decir todos los meses cuando mi salario entra en la cuenta, lo que hago es pagar las facturas y separar ya una parte fija de dinero a la cuenta de ahorros. Ya que así puedo olvidarme que está ahí y puedo usar el resto del dinero para lo que yo quiera y preocupándome sólo de gastar el dinero que tengo disponible en mi cuenta corriente. Además si a final de mes también me queda dinero disponible lo muevo a la cuenta de ahorros.
Segundo lo que suelo hacer cuando decido hacer un “gran viaje” es que planeo más o menos lo que me va a costar y lo divido entre los meses que me faltan para hacer un viaje e ir ahorrando todos los meses la cantidad para ese viaje, por ejemplo este año quiero hacer un viaje a Marruecos y por España en Diciembre por casi un mes. En febrero calculé que me costaría alrededor de 600 euros y que lo haría en Septiembre, pues de esta forma todos los meses sé que tengo que ahorrar 85 euros y así no tener que desembolsar cuando llegue el momento los 600 euros de una vez. Lo que te hace más fácil el poder viajar, ya que tu vida se ve afectada menos al ser una inversión (si, inversión. Viajar es invertir en uno mismo) diluida en el tiempo.
La economía en estos momentos no está en su mejor momento, y aunque estuviera eso no significa que se pueda malgastar el dinero sin preocuparnos. Así pues en orden de disponer más dinero para viajar (o hacer lo que quieras), es muy importante plantearse ciertos cambios en tu vida. Lo primero de todos es lo relativo a la comida. Hoy en día muchos de nosotros trabajamos lejos de donde vivimos y ya no tenemos la opción de comer en casa, así pues nos vemos forzados a comer fuera de lunes a viernes. Si ponemos que comes fuera todos los días en un restaurante o cantina y que el precio medio anda por 10 euros la comida. Al final del mes son 210 euros y son 2.520 euros al final del año, mucho más de lo que me costó hacer el transiberiano por casi un mes! Que conclusiones sacamos de esto que el tupperware está a la vuelta de la esquina, no sólo ahorras dinero, además puedes cocinar lo que quieres comer y controlar las cantidades que pones.
Haz un presupuesto general, no sólo de cuanto necesitas para viajar a cierto lugar, si no de tus gastos en general, es importante saber de cuanto dinero entra en casa, y de como se gasta, para así de esa forma saberlo mejor. Lo que yo solía hacer era despreocuparme de como gastaba el dinero y de usarlo según iba entrando, sin preocuparme de como y cuanto. De esta forma no solo acababa algunos meses con menos dinero que otros (ya que algunas facturas no vienen todos los meses), si no que además era imposible ver hacia donde iban mis finanzas o como estaban cada mes. Sólo tenía una visión general a finales de mes con el dinero que me quedaba.
Comparte el coche o simplemente déjalo en casa. La gasolina no para de subir y con ella los costes de ir a todos lados en coche. Si tienes que ir al trabajo porque no hay transporte público e ir en bicicleta te llevaría bastante (o el tiempo no es el apropiado), prueba a preguntar en el trabajo a otros compañeros para compartir el coche y así ir rotando el coche. De esta forma todos reduciréis el gasto de gasolina, además que se reduciría el tráfico en la ciudad y crearías mejor lazos con tus compañeros.
Controla los “gastos hormiga”. Los gastos hormiga son todos aquellos que parecen pequeños en el momento, pero que si los miras en perspectiva y a lo largo del tiempo son muy grandes. Por ejemplo imagina que te tomas algo en un café todas las mañanas antes de ir al trabajo y que te cuesta 3 euros. Estamos hablando de un gasto a finales de mes de: 60 euros que no parece mucho (por esa cantidad podrías estar alojado por una semana en hostales en el sudeste asiático o Mongolia), pero a finales de año serían 720 euros, que ya parece algo más. Y esto es un ejemplo a lo largo del día seguramente tendrás muchos otros gastos similares. La cuestión aquí no es dejar de hacer las cosas que haces habitualmente si no de darse cuenta que es más importante para cada uno, si tomar algo en la cafetería cada día o de darse el lujo de viajar durante un mes a otro país. Todo es cuestión de prioridades.
Mete todo tu cambio en un bote, aunque parezca que no puedes obtener mucho dinero solo con las monedas si todos los dias metes las monedas que tengas en tu cartera por debajo de cierto valor, por ejemplo 50 centimos, al cabo de una pequeña temporada te puede sorprender cuanto has conseguido. Ahora sólo falta ir al banco para que te las cambien por billetes o que te lo ingresen en la cuenta de ahorros.
Busca alternativas de ocio. No tienes que gastar mucho dinero para pasar un buen rato y muchas veces parte de nuestro presupuesto se va en ocio.
Por último usa formas de viajar alternativas. No siempre estar en un hotel y viajar en avión es lo mejor para tener unas vacaciones perfectas.
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