Llevaba tiempo queriendo hacer tomates secos, y al no tener deshidratadora, no me lanzaba a ello, hasta que hace poco vi que había gente que los hacía en el horno, así que me lancé.
Como imaginaréis es una receta que no es receta, no tiene ningún secreto pero que es una de esas cosas que se pueden tener en la despensa o en la nevera ya que se pueden utilizar para muchas recetas, se pueden añadir a las ensaladas, a la pasta, a la pizza...
Yo he utilizado tomates cherry y los he hecho en el horno pequeño, de ahí que la cantidad sea pequeña, quería hacer la prueba y han salido tan ricos que no he querido dejar pasar la ocasión de mostraros cómo los he hecho. Si os gusta podéis hacer tomates más grandes, añadirles ajo...
¡¡A ponerse el delantal!!
Ingredientes- 500 gramos de tomates cherry- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra- Albahaca al gusto- Sal.
Lavar los tomates y partirlos a la mitad. Ponerlos sobre la bandeja del horno, echarles un poco de sal y meterlos en el horno, hornear a 90º durante 6 horas.
Una vez que estén hechos, sacar del horno, dejar enfriar y ponerlos en un bote de cristal, donde los vamos a almacenar. Echar tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, la albahaca al gusto, remover un poco, cerrar el bote y dejar macerar unas tres horas antes de su primer consumo.
Almacenar en la nevera.
Espero que os haya gustado.